Sebastian Vettel explicó las razones por las que cree que el automovilismo puede desaparecer: “Hay que pensar en alternativas”

Sebastián Vettel se retiró a fines del año pasado de la Fórmula 1, pero en sus últimas temporadas dio señales de estar afuera del sistema más allá de integrarlo. El alemán tuvo gestos como recoger la basura de las tribunas y, si bien nunca se puso el casete para declarar, comenzó a referirse a cualquier tema al punto de plantear que “la Máxima está lista para recibir a un piloto de la comunidad LGBTQ”. Este fin de semana volvió a hablar y puso un alerta sobre el futuro del automovilismo.

El cuatro veces campeón mundial de F1 (de 2010 a 2013, todos con Red Bull), participó de la Carrera de Campeones, un evento especial que desde los años ochenta se desarrolla en pleno invierno europeo, aunque tuvo escenarios exóticos como Bangkok y Barbados u otras sedes como Miami, México y Arabia Saudita. El objetivo es hacer una competencia en la que participen los distintos campeones de las categorías más importantes a nivel mundial en un mano a mano en un circuito cerrado.

Con el correr de los años al duelo entre corredores se sumó la “Copa de las Naciones”, en la que una dupla representó a su país. Como en los años que lo hizo junto a Michael Schumacher, que ganaron en seis ocasiones seguidas, esta vez Vettel estuvo acompañado del hijo del séptuple campeón mundial, Mick Schumacher y fueron eliminados en las semifinales.

La prueba se desarrolló el pasado fin de semana en la localidad sueca de Pite Havsbad, a 96 kilómetros del Círculo Polar Ártico. En un trazado sobre hielo los organizadores buscaron la sustentabilidad del evento y sus autos fueron híbridos con un motor eléctrico y otros con biocombustibles libres de fósiles. En sintonía con ello, en la rueda de prensa Vettel aseguró que el automovilismo en su conjunto debe “pensar en alternativas” para seguir existiendo.

Sebastian Vettel bromeando con Mick Schumacher (@mickschumacher)

“Creo que es importante e inevitable para el futuro, si queremos seguir practicando nuestro deporte y vivir nuestra pasión por las carreras, entonces creo que tenemos que pensar en alternativas”, sentenció el germano de 33 años.

“De lo contrario, podemos continuar como solíamos hacerlo durante un par de años más antes de que estemos realmente por delante, o realmente nos enfrentamos a un gran problema. Así que es genial ver que la gente está pensando en ello”, agregó.

“Obviamente, depende del tipo de carrera, pero hay movimiento, hay personas que están pensando en ello y pensando en un futuro mejor o más sostenible”, sostuvo.

Vettel aplaudido por sus colegas el día de su última carrera en F1 (REUTERS/Amr Alfiky)

“Me encanta el automovilismo y soy muy consciente cuando se trata del futuro”, apuntó Vettel sobre un reemplazo de los motores de combustión regulares para continuar en el futuro. La categoría que picó en punta es la Fórmula E, cuyo primer campeonato fue en la temporada 2014/2015 y tuvo sus picos en los años siguientes con ex pilotos de F1, pero en las últimas temporadas fue perdiendo lugar.

“Tienes pilotos jóvenes, yo también tengo hijos, y creo que ha sido un verdadero privilegio pasar por el automovilismo de la forma en que lo he hecho. Sería una pena si algún día tuviera que prohibirse por razones obvias”, alertó. “

“Este evento es un gran evento, un evento divertido, y todos lo estamos pasando muy bien. Es genial ver que Frederik Johnsson (presidente de la Carrera de Campeones) y todo el equipo están pensando en cómo divertirse de una manera más responsable. Pensando en autos diferentes, pero también en todo lo que conlleva montar un evento tan grande”, señaló.

El automovilismo a menudo puede convertirse en un banco de pruebas para nuevas tecnologías y ese es el camino que plantea Vettel. Aunque su mirada forma parte de un filoso debate al que la F1 viene atravesando desde la llegada de los autos híbridos (un motor eléctrico y otro a combustión) en 2014. Sin la sinfonía que caracterizó a la categoría con sus impulsores, la mayoría de los fanáticos le bajó el pulgar a esta tecnología. El futuro marca la continuidad de este camino, pero en 2026 habrá un uso total de combustibles sintéticos. Lento, pero a paso firme, la Máxima busca acomodarse a lo que viene.