El equipo de Diego Martínez llegó este lunes por la tarde al hotel donde se hospeda en la previa del partido frente al Pincha.
El DT paró a su once ideal en el entrenamiento de la mañana, con Medina y Merentiel como titulares.
La Bestia se recuperó de una molestia y buscará continuar con su racha goleadora.
Boca ya está de vuelta en Córdoba, allí donde hace poco más de una semana consiguió su mayor alegría del 2024 al vencer 3-2 a River en un partido vibrante. Minutos antes de las 17:30 del lunes, el plantel que encabeza Diego Martínez llegó al Quorum Córdoba Hotel, donde se está hospedando de cara al partido de este martes por la noche frente a Estudiantes de La Plata por la segunda semifinal de la Copa de la Liga Profesional. Y allí estaban, desde un hora antes, cientos de hinchas que se acercaron hasta ese lugar en busca de una foto, un autógrafo, un saludo.
A diferencia del Superclásico de cuartos de final, también disputado en el estadio Mario Alberto Kempes, no viajó a Córdoba el plantel completo, sino que lo hizo una nómina de 23 futbolistas. Por ejemplo, se quedó en Buenos Aires Nicolás Valentini, marginado hasta que no resuelva la renovación de su contrato.
Tras la dura derrota ante Fortaleza por la Copa Sudamericana, de la que el Xeneize se buscará recuperar con un triunfo que lo meta en la final que ya tiene a Vélez adentro, el entrenador fue consultado en conferencia de prensa con respecto a este tema, que tanta polémica genera, y blanqueó eso de lo que ni Juan Román Riquelme ni ningún integrante del Consejo de Fútbol habla: “Es parte del plantel, pero tiene una situación personal con la institución y se decidió que hasta que no se resuelva no contemos con él”. Clarito, sin vueltas.
Martínez, quien llegó a principio de año para reemplazar a Jorge Almirón y fue muy bien recibido por los hinchas dado su pasado como DT en diferentes categorías formativas del Xeneize, fue el primero en bajar del micro. Y allí comenzó la locura de los fanáticos, que cantaban canciones de la hinchada a unos pocos metros de sus ídolos y separados por una valla de contención. “Boca, mi buen amigo, esta campaña volveremo’ a estar contigo”, se escuchó por momentos. Y el recuerdo del clásico rival estuvo presente: “Vamo’ a traer la copa a la Argentina, la copa que perdieron las Gallinas, las Gallinas”. Y “el que no salta, se fue a la B”, que no iba a faltar.
Diego Martínez le va dando forma a su Boca. Foto: Fernando de la Orden/Clarín.
Luego bajó Marcos Rojo, uno de los referentes, y aumentó la euforia. Después aparecieron en escena Darío Benedetto, Luis Advíncula, Kevin Zenón, Chiquito Romero, Miguel Merentiel, Lautaro Blanco. Todos ellos, incluidos también otros miembros de la delegación, se agruparon a un costado del micro estacionado hasta que unos minutos después se acercaron todos juntos a los hinchas.
“¿Vas de titular?”, le preguntó un adolescente de unos quince años a Blanco. El futbolista formado en Rosario Central y con pasado en el Elche de España, quien parece ganarle la pulseada a Marcelo Saracchi y Frank Fabra en el lateral izquierdo, no escuchó nada en medio del griterío. O se hizo el que no escuchó y no quiso responder. Y todo siguió.
También se acercaron hasta ese sector algunos de los los pibes del club: Equi Fernández, Luca Langoni y Pol Fernández. Pero el más aclamado, al grito de “uruguayo, uruguayo”, fue Edinson Cavani. Y con mucha diferencia. Sus compañeros ya se habían metido dentro del hotel y el delantero con un pasado glorioso en el fútbol europeo seguía firmando camisetas.
Cavani es una fija en el equipo titular de Diego Martínez. Foto: Fernando De La Orden/Clarín.
Lo de Merentiel fue solo un susto
Diego Martínez paró a su equipo de gala en el entrenamiento del lunes por la mañana en Buenos Aires y todo indica que esos serán los once titulares en la que muchos consideran como una final adelantada frente al Pincha: Sergio Romero; Luis Advíncula, Cristian Lema, Marcos Rojo y Lautaro Blanco; Pol Fernández, Cristian Medina, Equi Fernández y Kevin Zenón; Edinson Cavani y Miguel Merentiel.
Martínez recuperaba a Cristian Medina, quien fue expulsado en la última fecha de la fase regular ante Godoy Cruz y se perdió el partido ante River, pero podía perder a Miguel Merentiel, uno de los goleadores. Es que el uruguayo, quien lleva 26 tantos en 68 partidos y es uno de los goleadores de la Era Riquelme junto a Darío Benedetto y Sebastián Villa, se retiró de la práctica del domingo con una molestia en uno de sus tobillos y le generó un verdadero dolor de cabeza a los hinchas xeneizes.
Es que no es solo goles, sino que también ofrece sacrificio para presionar a los defensores rivales y así se convirtió en uno de los preferidos del entrenador y en una fija en el equipo titular.
Ya se hablaba de Luca Langoni como su reemplazo, pero nada de eso va a suceder. Desde el club informaron que se trató de apenas una molestia y que se retiró del entrenamiento por precaución. Fue solo un susto y Merentiel va a jugar. La Bestia le viene haciendo honor a su apodo: anotó ante Fortaleza, en el Superclásico frente a River y va por más. Boca va por más. Va por la final de la Copa de la Liga.