Tras el pedido de postergación de numerosos comités olímpicos de varios países -incluido el estadounidense el lunes por la noche- y el anuncio de que delegaciones como la canadiense o la australiana no irían a Tokio, la estocada final a la intención del COI de mantener la fecha original de los Juegos para el próximo 24 de julio se la dio el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
En una videollamada con el presidente del COI, Thomas Bach, Abe le solicitó este martes retrasar un año la mayor cita deportiva mundial. “Japón, como país anfitrión, bajo las actuales circunstancias, ha propuesto que (el COI) estudie si se puede aplazar en cerca de un año (los JJOO) para que los atletas puedan tener la mejor condición”, dijo el primer ministro más tarde en declaraciones a los periodistas.
“Bach me respondió que está de acuerdo en un cien por ciento”, agregó Abe, y señaló: “Así que hemos llegado al acuerdo de realizar los JJOO en Tokio no más allá del verano de 2021 “.
En la teleconferencia tomaron parte también el presidente del Comité Organizador de Tokio 2020, Mori Yoshiro; el ministro olímpico, Hashimoto Seiko; el gobernador de Tokio, Koike Yuriko; el presidente de la Comisión de Coordinación del COI, John Coates; el Director General del COI, Christophe De Kepper; y el Director Ejecutivo de los Juegos Olímpicos del COI, Christophe Dubi.
Por su parte, la ministra Hashimoto dijo que Abe y Bach discutieron varios temas, y se decidió que “como muy tarde, para el verano de 2021, se celebrarán los Juegos Olímpicos”.”Queremos asegurarnos de que los JJOO serán una victoria contra el coronavirus”, consideró.
Es la primera vez que un año bisiesto no será sede de los Juegos Olímpicos de Verano desde que las ediciones de Tokio 1940 y Londres 1944 tuvieran que ser canceladas por la Segunda Guerra Mundial.
Cuatro semanas que fueron dos días
El domingo pasado, el COI se había impuesto a sí mismo un plazo de cuatro semanas para decidir el futuro de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La decisión, resuelta tras una reunión de junta directiva del organismo, era una respuesta a las numerosos pedidos de postergación por parte de federaciones de atletismo y deportistas a lo largo del mundo.
“La cancelación de los Juegos no está en agenda”, aclaraba de todos modos el comunicado firmado por Bach, quien una vez más daba por el piso con tal posibilidad. Finalmente, dos días después de autoimponerse casi un mes para tomar la decisión, llegó la suspensión del evento olímpico hasta el año que viene.
2020 en 2021
Una de las curiosidades que tendrá el certamen a realizarse el año próximo es que seguirá manteniendo la denominación de “Tokio 2020”. “Hemos decidido mantener la denominación original de Tokio 2020″, dijo el presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, en rueda de prensa ofrecida minutos después de que se anunciara el cambio de fechas de los JJOO.
Mori también anunció que la llama olímpica, que llegó el pasado viernes a Japón, permanecerá en el país hasta la celebración de los Juegos.
El peso yanqui
La avalancha de peticiones a favor del aplazamiento de los Juegos había sumado en las últimas horas una pieza definitiva, la del Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC). Doce horas después del reclamo del USOPC, líder del medallero histórico de los JJ.OO., llegó la postergación.
El USOPC es el primer comité olímpico del mundo por resultados olímpicos y recibe del COI un trato preferente en cuanto al reparto de los dividendos. Se embolsa un 12,75 por ciento de la venta de los derechos de televisión en su propio país, más un 20 por ciento de los ingresos totales del marketing.
La presidenta del USOPC, Sussane Lyons, pidió este lunes al COI el aplazamiento de los Juegos, “el camino más esperanzador” para los deportistas.
Al borde del boicot
Antes del organismo estadounidense se habían mostrado a favor del cambio los gobiernos de Austria y Canadá y los comités olímpicos de Gran Bretaña, Portugal, Australia, Ecuador o Brasil.
“Es muy sencillo. Si el virus se mantiene como predice el Gobierno, no creo que podamos mandar un equipo bajo circunstancia alguna”, dijo el presidente de la Asociación Olímpica Británica, Hugh Robertson.
“El Comité Olímpico Canadiense (COC) y el Comité Paralímpico Canadiense (CPC), respaldados por sus Comisiones de Atletas, Organizaciones Deportivas Nacionales y el Gobierno de Canadá, han tomado la difícil decisión de no enviar equipos canadienses a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en el verano de 2020”, anunció el organismo norteamericano.
El presidente del Comité Brasileño apuntó por su parte: “Esta claro que en este momento mantener los Juegos este año impedirá que el sueño se cumpla en plenitud”.
“Como a muchos presidentes de federaciones, me parece impensable poder hacer esos Juegos en las fechas previstas. (…) Debe primar la razón. La prioridad debe ser la salud de todo el mundo, en particular la de los deportistas”, dijo el presidente de la federación francesa, André Giraud.
“Desafortunadamente, mientras nuestros atletas de clase mundial están dispuestos a esforzarse al máximo para alcanzar el éxito olímpico, la probabilidad de que puedan entrenarse adecuadamente en un ambiente seguro y adecuado no parece probable en medio de esta crisis global”, dijo Max Siegel, titular de la estadounidense.
Significativa fue la postura del presidente de la Asociación de Atletas Alemanes, el esgrimista Max Hartung, que renunció a portar la antorcha olímpica y a participar en los Juegos de Tokio si se mantenía la fecha prevista. “No voy a acudir. Por responsabilidad”, afirmó Hartung.
“No dudamos que el COI y el comité organizador de los Juegos Olímpicos tomarán una decisión equilibrada que estará dictada por la lógica de los acontecimientos y basada en el análisis de todos los escenarios posibles”, informó el Comité Olímpico Ruso (COR) en un comunicado.
