Sí planteó que se tomarán medidas (“no voy a dejar solos a los argentinos”), pero cuando se le pidieron precisiones sobre esas medidas concretas para contener la corrida y revertir los efectos negativos sobre la inflación, no pudo darlas. Admitió que no podía hacerlo porque recién las estaban pensando. “El proceso de baja de inflación en la Argentina se va a revertir”, vaticinó, sin alcanzar a explicar qué pensaba hacer ante ese escenario.

Con las cicatrices de la derrota todavía en la cara, Macri solo atinó a volver a culpar por todo al kirchnerismo ante cada pregunta, como quien se defiende al contragolpe. Incluso cayó en inexactitudes, como cuando dijo “ellos han dicho que ponen en duda las Leliq”. Lejos de admitir una derrota irreversible, Macri aseguró que van a dar vuelta la elección en octubre “para llegar a un ballottage en noviembre”, un escenario que con los números del domingo parece improbable.