Hace una semana la alcaldía de Paris declaró al extornero mecánico y dos veces presidente como “Ciudadano de Honor”, tras la aprobación de su Consejo Deliberante.La intendenta socialista Anne Hidalgo justificó el reconocimiento en la herencia dejada por las administraciones del petista en las que “treinta millones de brasileños salieron de la pobreza para acceder a derechos escenciales”.

Ese argumento se asemeja al invocado por Adolfo Pérez Esquivel cuando lanzó la candidatura del brasileño al Nobel de la Paz, que recogió cientos de miles de firmas de apoyo en todo el mundo. Esquivel fue una de las personalidades que más viajó a Curitiba, tres veces, y en la última habló con este diario sobre sus expectativas del Nobel. Anque fue muy medido en su respuesta dejó abierta la esperanza.

Las deliberaciones dentro del Comité del Nobel son secretas y las “versiones” a cerca de la premiación del político brasileños son son “optimistas”. Sea cual fuera el resultado, lo cierto es que Lula “es uno de los candidatos más publicitados, más puestos en evidencia a escala mundial” y esto también colabora con la presión para su libertad, sostuvo el Premio Nobel argentino.