Paulo Santiago es especialista de la OCDE, quienes elaboran la prueba. “Hay que asegurarse que el gasto público sea direccionado hacia donde están las necesidades”, afirma.
Nació en Angola, pero creció en Portugal. Formado en “economía de la educación” en los EE.UU., hoy vive en París, donde trabaja para el área de educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En su oficina -donde trabajan cien expertos- diseñan y organizan la prueba PISA que, cada tres años, mide los aprendizajes en lectura, matemática y ciencias de los alumnos de 15 años en cada vez más países.
Santiago fue uno de los principales oradores en el Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE) que se está llevando a cabo en Monterrey (México). Consultado por Clarín sobre el estancamiento de la Argentina -y la caída en términos regionales- en PISA, el experto dijo que no se estudió en profundidad el caso, pero que la calidad docente es “el factor esencial” en todos los sistemas para explicar los resultados.
Paulo Santiago, experto en educación de la OCDE.
– ¿Cómo se confecciona la prueba PISA?
– Lo hacen técnicos convocados por todos los países participantes. El punto principal es que no está asociado al currículum de los países, sino que es una aplicación de lo que se aprende. Los resultados ofrecen un diagnóstico, un punto de partida para analizar lo que pasa en cada país. El objetivo nuestro es que los gobiernos produzcan políticas en función de evidencias y no de ideología. Hay mucha investigación sobre educación en los países de la región que no usan evidencia. No digo que necesariamente tenemos la verdad. Lo nuestro es un diagnóstico hecho por personas que entienden del tema, que son expertos, y que no tienen ningún interés instalado en el sistema. Somos expertos externos que usamos la mejor evidencia sobre el tema.
– ¿Cómo decidió la OCDE iniciar este tipo de investigaciones globales en educación?
– La OCDE es una organización intergubernamental y trabaja sobre los dominios de intervención de los gobiernos en salud, industria, economía, finanzas o educación. Y en educación, trabajamos para los países miembros, y son ellos los que definen nuestro programa de trabajo. Nos dicen qué prioridades tienen. Y ahí lanzamos nuestros proyectos para responder a sus necesidades. Además, hacemos estudios para los países de manera voluntaria.
– ¿Cómo evalúan la caída de la Argentina en PISA, en términos regionales, en los últimos años?
– No conozco en detalle el caso. Pero hay cierto conjunto de factores que pueden influir. El factor esencial para explicar resultados educativos, en cualquier país, es la calidad docente. Luego, está el tema de la infraestructura, el papel del director de escuela y cómo son utilizados los recursos educativos. Por ejemplo, si está direccionado a las necesidades. En los países más desarrollados lo que hacen ahora es gastar más en los alumnos y las escuelas más desfavorecidos.
Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE), en Monterrey, México.
– ¿Y qué proponen entonces como políticas públicas?
– La función del gobierno en las edades más tempranas es asegurar que no haya brechas educativas. Es decir, acompañar el aprendizaje de cada alumno, hasta la secundaria. Invertir en educación inicial y asegurar que el gasto público es direccionado donde están las necesidades. En las edades posteriores, la función del gobierno es tener una oferta educativa suficientemente diversificada para acomodar las diferentes habilidades y aspiraciones de los alumnos, y dar apoyo continuado para que no haya deserción. Para que los alumnos después puedan aspirar a una educación superior.
– ¿A qué se refiere con la calidad de los docentes?
– A que estén bien preparados, que puedan tener la capacidad de alcanzar los objetivos de aprendizaje del sistema educativo. Entender que cada vez más los currículums están basados en competencias, no tanto en contenidos. Y eso es un cambio de paradigma importante. Pero no es una transición fácil, los docentes tienen que estar bien preparados para entender lo que es una competencia, y cómo se la evalúa.
Paulo Santiago, experto en educación de la OCDE.
– Para ustedes, ¿debe pagarse más por mejores desempeños?
– Nuestra línea de política es que esto no debe hacerse a través de un plus salarial. Los países deberían desarrollar una carrera docente estructurada, que en cada etapa esté asociada a distinto tipo de funciones, y cada una haga que el salario vaya subiendo. Por ejemplo, organizar el desarrollo profesional, ser mentor de docentes más jóvenes.
– ¿Hasta qué punto los aprendizajes que miden con sus investigaciones, como PISA, reflejan la calidad de la educación? El sistema educativo involucra muchas otras cosas…
– Exacto, eso es correcto. El sistema educativo tiene muchos objetivos. Y PISA mide solo tres que son del dominio cognitivo: que son tal vez los más básicos, pero muy importantes.
– ¿Entonces?
– Estamos desarrollando nuevas pruebas en otros dominios como competencias globales, la resolución de problemas, lenguas extranjeras, cuyos resultados se van a conocer el año que viene.
Lo último en tecnología educativa, con la presencia de un presidente
Con la presencia del presidente de México Andrés Manuel López Obrador -AMLO para todos los mexicanos- este lunes abrió en la ciudad de Monterrey la sexta edición del Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE), uno de los foros educativos más relevantes de la región. Más de 3.000 personas -interesadas en las nuevas formas de enseñar- llegaron a esta ciudad industrial y desértica ubicada en el norte mexicano.
El presidente de México Andrés Manuel López Obrador, en el Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE), en Monterrey.
Conferencias, ponencias especiales, paneles, talleres, mesas redondas y más de 600 actividades se superponen a en los distintos edificios del Campus de la Universidad Tecnológica de Monterrey, la organizadora del Congreso.
En el Congreso también se presentan algunas de las principales tecnologías que, en estos momentos, se están diseñando para la educación del futuro. Entre ellas, la inteligencia artificial destinada para la educación, la tecnología de blockchain usada para certificar títulos a nivel global, así como los últimos avances de realidad virtual y aumentada con fines pedagógicos.