Según el artículo, la policía londinense realizó 10 pruebas de reconocimiento facial desde 2016 con tecnología de la compañía japonesa NEC’s Neoface. Luego encargó un estudio a la Universidad de Essex para evaluar el sistema . Ese análisis arrojó que es impreciso en un 81 por ciento de los casos. “En otras palabras, la gran mayoría de las personas señaladas no estaban en una lista de buscados”, dice el MIT.

Recientemente San Francisco prohibió los sistemas de reconocimiento facial en defensa de la privacidad y las libertades civiles. En paralelo, la Ciudad de Buenos Airesadquirió 300 cámaras rotativas dedicadas a grabar rostros. El sistema porteño ya produjo detenciones equivocadas.