“Una parte de la conducción de la Iglesia, fundamentalmente la episcopal, está jugando el juego (…) cree que Macri es el demonio que está en contra de los pobres”, detalló, para luego ofrecer nuevamente su particular análisis de las políticas del Gobierno, y apuntar a uno de los núcleos del discurso habitual sobre las clases más desprotegidas. “Este gobierno ha dado más plata y más ayuda a social a costa de la clase media, a la que ha descuidado. El sujeto que falta es el que trabaja, la clase media, los trabajadores, los que se levantan cada mañana para ir a trabajar. Para esos no hay nada, ese sector tiene que mantener a un montón de gente que no trabaja”.