El 78 por ciento de los 327 rubros medidos experimentó subas mayores al 3 por ciento. “Es el valor más alto desde que el IET mide inflación, y denota una generalización amplia de la suba de precios al grueso de la canasta”, destacó el informe.
Los rubros que motorizaron las subas de precios fueron en primer lugar “Salud” (9,7 por ciento, tanto por prepagas como por medicamentos), “Equipamiento y mantenimiento del hogar” (9,3 por ciento, por electrodomésticos y productos de limpieza) y “Alimentos y bebidas” (6,7 por ciento).
En el caso de los alimentos, la suba estuvo liderada por el zapallo que trepó 59,3 por ciento, seguido por las hamburguesas congeladas que 35,8 por ciento. Otros alimentos que aumentaron por encima del promedio fueron: zapallito (29,7 por ciento), queso crema (25,1), paleta cocida (24,0), lentejas (23,6) y dulce de leche (23,5 por ciento). A su vez, entre los que tienen mayor ponderación en la elaboración del índice sobresalieron distintos cortes de carne como bife ancho (15,2 por ciento), carnaza (15,2), aguja (14,8), vacío (12,3) y falda (11,5 por ciento).
Debido a la fuerte suba de los alimentos la inflación fue más intensa en los asalariados de ingresos medios-bajos. En el decil 4 fue 5,92 por ciento y en el decil 2 trepó a 5,60 por ciento. Desde 2015 la inflación ha sido más intensa en los segmentos de menores ingresos, justamente porque son más impactados por el incremento en el precio de los alimentos y las tarifas.
Debajo del nivel general del 5,5 por ciento se encuentran los rubros: “Indumentaria y calzado” (4,4 por ciento), “Transporte y comunicaciones” (4,1 por ciento, pese a que las tarifas de transporte público permanecieron sin cambios), “Educación” (1,4 por ciento) y “Vivienda” (1,1 por ciento, debido a alquileres, ya que no hubo cambios en los servicios públicos).
“La inflación de septiembre fue completamente generalizada. El 78 por ciento de los 327 rubros medidos tuvo subas mayores al 3 por ciento, la más alta desde que el Instituto Estadístico de los Trabajadores comenzó a relevar la inflación”, analizó Víctor Santa María, Secretario de Estadísticas de la CGT, y concluyó: “El salario real de los trabajadores sigue cayendo y hoy se encuentra 19,1 por ciento por debajo de noviembre de 2015. Cada vez más, el deterioro se parece al del año 2002, cuando el poder adquisitivo cayó 23 por ciento”.
“Si comparamos contra el mismo mes del año anterior, en septiembre de 2019 el salario real cayó 6,2 por ciento”, agrega el Informe del IET. “La contrapartida de este proceso es la suba de la pobreza, que según el INDEC alcanzó al 35,4 por ciento en el primer semestre de 2019 (y posiblemente continúe trepando en los próximos meses)”, destaca el informe, y asevera que: “la gestión actual terminará con alrededor de 5 millones más de pobres que cuando asumió hace casi cuatro años”.
Nicolás Trotta, rector de la UMET, recalcó: “Tal como lo habíamos adelantado en el informe de inflación del mes pasado, lamentablemente septiembre superó a agosto cuya inflación ya había sido muy elevada con 4,3 por ciento”, producto de que en el mes de las PASO “habían operado dos factores atenuantes de la inflación”. “El impacto de la baja del IVA en ciertos alimentos, que compensó algo el estallido inflacionario post-PASO, y un incremento moderado de los precios. En contraste, en septiembre ya esos factores estuvieron ausentes”, aseveró.
