Gianfranco y Mariano, dos de los hermanos del presidente Mauricio Macri, confirmaron que son los titulares en partes iguales de la sociedad panameña BF Corporation. Lo hicieron a través de fuentes oficiales del grupo Sociedad Macri (Socma), quienes precisaron que Gianfranco era el único dueño de los fondos depositados por esa offshore en el banco alemán UBS, desde donde fueron transferidos al banco Safra, en Suiza, para blanquear $ 63,5 millones en la amnistía fiscal que promovió el gobierno nacional, a fines de 2016.
Esos datos fueron confirmados al equipo argentino de Panamá Papers del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), donde trabajan periodistas de La Nación, Perfil e Infobae, a partir de nuevos documentos filtrados a un diario alemán.
En esta segunda oleada de los Panamá Papers se conocieron más de cien correos electrónicos y documentos con información sobre las gestiones que hubo entre el estudio panameño Mossack Fonseca y los representantes de la familia Macri, entre abril de 2016 y septiembre de 2017.
Por la cuenta en Hamburgo de la offshore BF Corporationpasaron US$ 16,5 millones. Pero pocos días antes de las elecciones presidenciales de 2015, los contadores uruguayos que manejaban la offshore de la familia Macri transfirieron el dinero a una cuenta en Suiza del banco Safra y ordenaron cerrar la cuenta del UBS y destruir toda la documentación sobre esa cuenta alemana.
En ese entonces no se sabía quiénes eran los dueños de la empresa offshore BF Corporation. Y esos movimientos llevaron a que el banco UBS reportara a las autoridades alemanas el giro millonario sospechado de lavado de dinero, que generó una investigación local de la Justicia penal y de la Procelac (Procuración de Criminalidad Económica y Lavado de Activos).
Esa investigación metió mucha presión y se complementó con la primera difusión de los Panamá Papers, en abril de 2016, lo que llevó a Gianfranco Macri a regularizar los fondos de BF Corporation y declararlos el 22 de diciembre de ese año, en el blanqueo que promovió el gobierno de su hermano Mauricio y que fue aprobado por el Congreso de la Nación. Eran $ 63,5 millones, equivalentes a 4 millones de dólares de entonces.
Toda la información surgió en las notas que publicó el equipo argentino de Panamá Papers, integrado por Hugo Alconada Mon, Maia Jastreblansky, Iván Ruiz y Ricardo Brom, del diario La Nación; Mariel Fitz Patrick, de Infobae; y Emilia Delfino y Sandra Crucianelli, de Perfil.
Allí también se revelaron las gestiones para ordenar los papeles de otra offshore de la familia Macri, Fleg Trading, con sede en Bahamas, que había sido mencionada en la primera difusión de los Panamá Papers, donde se incluyó el nombre del presidente Mauricio Macri como uno de sus directores; aunque luego se aclaró que el verdadero dueño era su padre Franco y que poco después de su compra, en 1998, Mauricio había abandonado ese cargo.
Los mails conocidos ahora revelan que hubo pedidos para que el estudio Mossack Fonseca certificara que Fleg Trading era sólo de Franco Macri, el padre del Presidente, ante un pedido de la Justicia argentina, que pretendía conocer quiénes eran los verdaderos dueños de esa offshore de Bahamas.
Luego de esa investigación judicial, se cerraron las causas contra el Presidente por lavado de dinero. Pese a ello, se siguen tramitando actuaciones para investigar si hubo evasión impositiva y omisión maliciosa de información en las declaraciones juradas de Mauricio Macri.