En una visita en Colombia para participar de la apertura de la Tercera Conferencia Ministerial Hemisférica de la Lucha contra el Terrorismo, el secretario de Estado Mike Pompeo agradeció a “todos aquellos en la región que han apoyado a (el presidente interino) Juan Guaidó, a la Asamblea Nacional y al pueblo venezolano en su esfuerzo por restablecer la democracia y la prosperidad en su país”.
En ese contexto comenzó a referirse a Hezbollah, considerada por la justicia argentina como responsable de los atentados contra la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y la AMIA en 1994. “También todos sabemos que Hezbollah, el máximo actor terrorista representante del régimen iraní, ha encontrado refugio seguro en Venezuela con Maduro. Esto es inadmisible”, señaló.
“Estados Unidos considera alentador que otras naciones hayan enfrentado a Hezbollah y otras organizaciones terroristas”, dijo y agregó, refiriéndose específicamente a nuestro país: “Cuando nos reunimos en julio, Argentina estableció su régimen interno de designaciones terroristas y lo utilizó para sancionar a Hezbollah” .
También mencionó que “el año pasado, 2019, el gobierno de Argentina inmovilizó los activos financieros de 14 personas pertenecientes al clan Barakat”, en referencia al líder de ese grupo que fue detenido por la policía federal brasileña. “Espero que otras naciones adopten medidas similares para combatir a esta organización y a otros grupos terroristas imponiendo designaciones, impidiendo que se financie el terrorismo y presentando cargos contra presuntos agentes”.
En julio pasado, a pocos días del 25 aniversario del atentado contra la AMIA, el ex presidente Mauricio Macri decidió abrir el registro e incluir en él a Hezbollah como organización terrorista, una medida bienvenida por Estados Unidos. Pero al cambiar la gestión, hubo dudas de cómo seguiría esta política ya que antes de asumir su cargo, la ministra de Seguridad Sabina Frederic había afirmado que la creación del registro era “comprarnos un problema que no tenemos”, ya que el terrorismo internacional le competería a la OTAN, y que la iniciativa “fue una exigencia de Estados Unidos al gobierno” de Macri.
Estas declaraciones provocaron rápidamente el repudio de familiares de las víctimas de los atentados y por el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits. Pero también generó una queja del director General Adjunto para América Latina y el Caribe de la cancillería israelí, Modi Ephraim, quien dijo que el registro era “un paso necesario” para la lucha contra el terrorismo.
Finalmente, el Gobierno de Fernández decidió no revertir la medida de su antecesor. La ministra Frederic señaló luego que “mi frase sobre Hezbollah fue sacada de contexto cuando yo trabajaba en el Conicet”, aclaró y añadió: “Lo importante es seguir el criterio de mayor protección de toda la comunidad argentina”.
El secretario Pompeo finalizó su discurso invitando a otros países a sumarse a la iniciativa. “Debemos movilizar a otras naciones del hemisferio para que acompañen a las más de 20 que estamos presentes hoy aquí. Neutralizar a los terroristas es una de las máximas prioridades de seguridad nacional del presidente Trump. Estados Unidos está dispuesto a asociarse con cada uno de sus países, de todas las formas posibles”.