Buenos Aires. Con una nutrida concurrencia, aunque sin la mayoría de los gobernadores peronistas, el Congreso Nacional del Partido Justicialista se reunió ayer para ratificar a su conducción en medio del litigio judicial por la intervención y resolvió conformar una Mesa de Acción Política para organizar la estrategia de cara a las elecciones nacionales de 2019.
En un microestadio de Ferro casi repleto, el titular del Congreso, el gobernador Gildo Insfrán, y el presidente desplazado del Consejo Nacional del PJ, José Luis Gioja, lograron la foto que tanto anhelaban, luego de haber reunido a más congresales de los 950 citados, y con representación de todo el mapa federal a excepción de Salta y Córdoba, cuyos gobernadores son los que con más firmeza rechazan compartir espacios con el kirchnerismo.
Justamente el sector que tributa a Cristina Fernández de Kirchner, que en los últimos años había mostrado cierto desapego al PJ, esta vez trasladó a toda su tropa a Ferro: Agustín Rossi, Oscar Parrilli, Jorge Taiana, Agustín Rossi, Cristina Álvarez Rodríguez, Daniel Filmus y Carlos Tomada fueron algunos de los que se dejaron ver en el predio, además de la convocatoria de La Cámpora.
A pesar de las importantes ausencias de mandatarios provinciales, fueron de la partida los gobernadores Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Alicia Kirchner (Santa Cruz), además de Insfrán, mientras que también asistió el vicegobernador de Santiago del Estero, Emilio Neder.
Las provincias de Córdoba, comandada por Juan Schiaretti, y Salta, por Juan Manuel Urtubey, ya habían adelantado que no enviarían representantes: no quieren convalidar un congreso con sello kirchnerista, aunque tampoco apoyan explícitamente al interventor Luis Barrionuevo.
El PJ bonaerense, capitaneado por Gustavo Menéndez (intendente de Merlo), también fue un componente destacado del mitín, con figuras como el diputado nacional y ex intendente matancero Fernando Espinoza y todo un plantel de intendentes del conurbano, entre ellos el mandamás de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien tuvo un paso fugaz por Ferro ya que desertó antes de que comenzara el acto.
Daniel Scioli, Sergio Urribarri, Ginés González García, Omar Plaini, Facundo Moyano, Fernando Chino Navarro y Guillermo Moreno también estuvieron entre los asistentes, pero entre todos ellos sobresalió la participación de Felipe Solá, quien cada vez se aleja más de Tigre y se acerca más al PJ, espacio desde el cual pretende lanzarse como candidato presidencial.
Acaso en un gesto de amplitud y de llamado a la unidad a los sectores que por ahora miran de reojo este rearmado del PJ, al ex gobernador bonaerense le reservaron el discurso de cierre del acto, luego de que tomara la palabra Rossi, otro que también quiere probarse el traje de candidato para 2019.
“Hay que buscar a los compañeros que hoy no están acá porque al peronismo no le sobra nada”, aseguró Solá, con la mira en las elecciones.
Los comicios del año que viene fueron un tema ineludible en los discursos y, en ese sentido, Gioja anunció la conformación de una Mesa de Acción Política de 12 integrantes, que tendrán bajo su responsabilidad comenzar a delinear los pasos para 2019.
Esta comisión estará conformada por Rodríguez Saá, Rossi, Rubén Marín, Menéndez, Eduardo Wado de Pedro, González García, Espinoza, Silvina Frana, Álvarez Rodríguez, María Emilia Soria, Beatriz Rojkés de Alperovich y Estela Neder.
La idea que predomina es la unir a todos los espacios del peronismo y desde allí hacer una convocatoria para realizar una “gran PASO de la oposición”, aunque por lo bajo la mayoría confiesa que esta tarea será de muy difícil cumplimiento por la intransigencia del espacio del peronismo federal que abreva en los gobernadores y que articula Miguel Pichetto, el gran ausente de la jornada.