Cristina Kirchner informó ante la Oficina Anticorrupción (OA) un patrimonio de $3,7 millones, según consta en su declaración jurada “inicial” al asumir en su cargo como vicepresidenta el 10 de diciembre pasado. Esta declaración es la que deben presentar los funcionarios al ingresar al Poder Ejecutivo, y en la que deben declarar sus bienes -inmuebles, autos, depósitos bancarios, dinero, acciones y/o títulos públicos- al ingresar a la función pública, para permitir luego un control posterior anual por parte de la OA, ante un posible enriquecimiento ilícito. El plazo vencía hoy, a 30 días hábiles de la llegada de Alberto Fernández al Gobierno. Según corroboró Infobae, lo hicieron 12 ministros y 3 secretarios de estado con despacho en la Casa Rosada
El monto declarado por la actual vicepresidenta representa un aumento de $ 803.000 respecto de su última declaración jurada disponible como senadora, correspondiente al 2018, cuando informó un bienes depósitos y dinero por $2,9 millones.
Lo más llamativo de la declaración es que de los $ 3,7 millones de patrimonio declarado, $ 2,6 millones corresponden a “créditos” que informa con la AFIP en concepto de “Retenciones Ganancias 2019 y saldo a favor Gan y Bs Ps 2018”. Infobae consultó a un contador sobre esta descripción, quien explicó que el monto -tal como está consignado- se refiere a dos orígenes: el saldo a favor de la declaración jurada del 2018 presentada ante la AFIP -que se puede usar para cancelar otros impuestos- y el anticipo fijado por la ley de Ganancias y/o Bienes Personales del 2019, que se deben pagar en 2020.
En el caso de Cristina Kirchner, no tiene ni propiedades, ni acciones empresarias -ni de Hotesur, la dueña del Hotel Alto Calafate, ni de la inmobiliaria Los Sauces-, ya que donó todos sus bienes a sus hijos en 2016. Ambas empresas familiares están intervenidas por la Justicia, ya que sus manejos derivaron en el procesamiento de la ex mandataria, de Máximo y su hermana Florencia Kirchner, por presunto lavado de dinero. Ambas causas aguardan fecha de inicio del juicio oral. Por las investigaciones judiciales que enfrenta, la vicepresidenta tiene actualmente embargos por más de $12.000 millones.
Esa donación a sus hijos ascendió a $ 74 millones, e incluyó 26 propiedades, las acciones de las empresas de la familia y millonarios plazos fijos. Se concretó poco antes de que fuera citada a indagatoria en la causa conocida como “dólar futuro” y, generó que fuera denunciada en 2016 por presunta “insolvencia fraudulenta”, ante la sospecha de que buscaba evadir los embargos judiciales. Fue imputada por el fiscal Carlos Stornelli hace dos años, pero una semana antes de asumir como vicepresidenta, fue sobreseída por el juez federal Luis Rodríguez.
Más allá del “crédito” con la AFIP de $2,6 millones, Cristina Kirchner declara una deuda con el organismo de $308.396 -que arrastra de la declaración jurada del 2018-, y, en sus manos, poco más de $1 millón de dinero en depósitos bancarios y efectivo. Según informó, tiene bienes del hogar por $ 96.000 y no posee auto propio.
Si bien no tiene ya inmuebles, vehículos, participaciones accionarias u otras rentas sobre los que pagar impuestos, sí debe pagar las retenciones fijadas por ley en el Impuesto a las Ganancias por sus ingresos. Pese a que la ex mandataria es senadora, no cobra su sueldo del Poder Legislativo, sino que venía cobrando desde la muerte de Néstor Kirchner en 2010, la pensión vitalicia como viuda de un ex presidente. Luego, tras dejar la Casa Rosada en diciembre de 2015, sumó su pensión como ex jefa de Estado durante ocho años. Sin embargo, en junio del año pasado, el gobierno de Mauricio Macri estableció por decreto que debía optar por una de las dos pensiones, ante un reclamo de la ex jefa de Estado para cobrar las dos.
En su declaración de “alta” en el Ejecutivo tras la llegada de Fernández a la Casa Rosada, Cristina Kirchner no informó sus ingresos anuales del 2019, ya que en esa presentación solo debe consignar el detalle del patrimonio total al momento de acceder a la función pública en el Ejecutivo, sin detallar sueldo y gastos, por ejemplo. En su declaración jurada de 2018 -la última disponible- declaró ingresos anuales de cuarta categoría -sobre los que debe pagar Ganancias- por $ 1,6 millones, cifra que -descontadas las deducciones- le dejaron ingresos mensuales por unos $ 358.000 en mano.
Cuando Néstor Kirchner llegó a la Casa Rosada en 2003, la pareja declaró un patrimonio de $6.851.810. Las declaraciones patrimoniales del matrimonio Kirchner fueron objeto de varias denuncias y procesos judiciales por presunto enriquecimiento ilícito, que fueron cerrados en tres oportunidades. Pero actualmente hay en el Juzgado Federal Nº 5 un pedido de reapertura luego de que el ex juez Norberto Oyarbide admitiera que había sido “presionado” para cerrar una de esas causas – la referida al aumento patrimonial del 158% del matrimonio en 2008- en tiempo exprés.
El patrimonio de Alberto Fernández
Según pudo corroborar la Unidad de Datos de Infobae, al cierre de la jornada de ayer, aún no había presentado su declaración jurada Alberto Fernández en su nuevo rol como Presidente. Sin embargo, lo había hecho durante la campaña cuando aspiraba a ocupar la Casa Rosada.
En esa presentación -correspondiente al 2018, no al año que acaba de terminar- detalló un patrimonio de $ 3 millones compuesto de una casa, un auto y una sociedad dueña de la mitad del estudio jurídico que tienen, hace 20 años, con su actual ministra de Justicia, Marcela Losardo, y que cerraron en su nuevo desembarco en el Ejecutivo. “No tuve tiempo de verla hoy, pero la presenté como candidato”, explicó en un mensaje el propio Fernández ante la consulta de Infobae.
El primer mandatario regresó el fin de semana pasado de su viaje a Israel luego de participar de la conmemoración mundial por un nuevo aniversario del Holocausto judío, y ayer encabezó junto al gobernador Axel Kicillof, el diputado Máximo Kirchner y el ministro de Educación, Nicolás Trotta, el lanzamiento del plan Argentina Unida por Educación y Trabajo, para la refacción de escuelas bonaerenses.
Sobre el cierre del plazo de presentación de sus declaraciones juradas, sí lo hicieron 15 de los integrantes del Gabinete de Fernández. Por una cuestión técnica, la presentación no implica una publicación automática en el sitio web de la OA, y puede demorar dos o tres días, ya que el formulario se completa y sube en forma electrónica al sitio de la AFIP -es la misma información que ante el fisco-, y luego este organismo la envía a la Oficina Anticorrupción, hoy a cargo de Félix Crous.
El área de declaraciones juradas de la OA debe luego separar la parte pública que se publica on line en su web, del Anexo reservado con la información y patrimonio del cónyuge, hijos menores, cuentas bancarias y tarjetas de créditos, entre otros datos “sensibles” que no son de acceso público
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Según los datos analizados por Infobae, el ministro más rico es el de Turismo y ex presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, con un patrimonio neto total de $36,6 millones, seguido por el secretario general de la Presidencia y amigo de hace más de 20 años del Presidente, Julio Vitobello, que informó bienes por $27,1 millones.
En tercer lugar del ranking de los que ya presentaron su declaración jurada figura Mario Meoni, el ministro de Transporte, con $20 millones. En el cuarto, aparece su colega de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, con $18,4 millones. Completa el top five de los más acaudalados Claudio Moroni, titular de la cartera de Trabajo, con $15,5 millones.
Con $9,6 millones figura el ministro de Salud, Ginés Gonzalez García; le sigue su colega de Economía -hoy en Nueva York- Martín Guzmán, quien declaró $7,6 millones. Un patrimonio similar informó Tristán Bauer, ministro de Cultura, con casi $ 7 millones; en tanto Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos, declaró $6,4 millones.
Roberto Salvarezza, de Ciencia y Tecnología, y Sabina Frederic, ministra de Seguridad, informaron ambos casi $ 6 millones; Trotta, al frente de la cartera de Educación, informó bienes por $5,1 millones; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, $ 5 millones; y su colega en la Rosada, Elizabeth Gómez Alcorta, a cargo del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, casi $4 millones.
Agustín Rossi, a cargo de Defensa, fue el que menos patrimonio declaró de los ministros que presentaron su declaración jurada ante la OA al asumir en el Ejecutivo: $3,5 millones, apenas por debajo de Cristina Kirchner.
Vale aclarar que en las declaraciones juradas de los funcionarios, los inmuebles están consignados al valor fiscal, que suele ser -como mínimo- entre tres y cuatro veces inferior al valor de mercado actual, lo que hace que algunas de esas propiedades estén declarados a precios prácticamente irrisorios, sin que los funcionarios se vean obligados a actualizar esos valores.