El juez Alejo Ramos Padilla recibió de la ex abogada de Leonardo Fariña dos correos electrónicos donde se le daba letra al financista arrepentido para que declare en la causa publicitada como “la ruta del dinero K”. En los mails figura textualmente gran parte de lo que Fariña dijo en la etapa de instrucción ante Casanello.
El juez Alejo Ramos Padilla investiga si los correos que aportó la ex abogada del arrepentido Leonardo Fariña, Giselle Robles, son verídicos. La letrada, otra víctima del clan D´Alessio, presentó en Dolores dos correos electrónicos donde supuestamente se le daba letra al financista arrepentido para que declare en la causa por lavado de dinero, cuyo principal acusado es Lázaro Báez, tal como reveló Página/12. El objetivo del presunto guión era que Fariña agregara datos respecto del delito precedente, es decir, el direccionamiento en la obra pública, para involucrar a Cristina Kirchner y a ex funcionarios de su Gobierno. También están mencionados empresarios de la construcción.
Los correos que debe constatar el juez que investiga la mega red de espionaje ilegal figuran con el remitente semperffi@protonmail.com, mientras que el destinatario es elturista@protonmail.ch. Se trata de dos mails, uno con fecha 29/03/2016 y el otro figura como enviado el 18/04/2016.
Uno de ellos está encabezado con la frase “Como habíamos conversado hoy” y luego consigna la historia de cómo había sido el mecanismo para luego lavar el dinero supuestamente obtenido de la corrupción en la asignación de obras públicas. Relato que, según afirma la doctora Robles, luego era volcado textualmente por Fariña ante la Justicia.
Fariña, por su parte, asegura que nunca recibió esos mails y que son falsos. El actual abogado defensor del financista mediático, Rodrigo González, afirma que su defendido desconoce los correos. Sin embargo, en algunas de las partes que se conocen de su declaración hay textuales exactos. Gran parte de lo que Fariña dijo en la etapa de instrucción ante el juez Sebastián Casanello aparece exactamente igual en los dos correos que reveló el periodista Juan Amorim, en el programa Minuto Uno, que se emite por C5N.
En uno de los mails figura cómo Fariña debía involucrar a Carlos Wagner, de la Cámara de la Construcción y detallar cómo presuntamente se repartían las obras entre los empresarios:
“El ex presidente de la Cámara Argentina de la Construccion, Carlos Enrique Wagner, titular de Esuco y Safuco, antiguo empleador del arquitecto De Vido en las obras del sur argentino, era el encargado de la recoleccion y cobranza entre las distintas empresas asociadas a esa entidad beneficiadas con esas obras. Fundamentalmente con la Direccion Nacional de Vialidad”. Este párrafo fue dicho de manera textual por Fariña en su declaración. Así lo revelaba una nota periodística publicada el 1 de agosto de 2016, en el sitio Big Bang news.
En esa misma publicación aparece otro de los textuales del correo, como si Leonardo Fariña se hubiera estudiado de memoria lo que tenía que declarar: “Estos sub grupos, se dividían en los llamados “vivienderos”, los “viales”, ” “obras del conurbano”, esta última se reuníaen la sede de La Plata y no en el edificio de Paseo Colon e Independencia, “obras públicas”, “concesiones y privatizaciones”, “legales”. En ” legales” se desarrollaba normativa legal, que luego “consensuada” con las autoridades salia en la forma de decretos, leyes o resoluciones que favorecíanal sector”.
Según los correos, Fariña debía nombrar a varios de los principales ex funcionarios de Cristina Kirchner, entre ellos a Ricardo Etchegaray, Julio De Vido, Roberto Baratta y Ricardo Jaime. Según el guión, todo el mecanismo reportaba al jefe, que era Néstor Kirchner.
“Un ejemplo típico de estas componendas lo constituyen los dos monumentos a la corrupción en la obra publica que llevó adelante el kirchnerismo. Sus únicas dos obras públicas en en CABA. El Centro Cultural Nestor Kirchner y la Extensión de la Linea E de Subtes desde Plaza de Mayo hasta Retiro. Adjudicataria de la primera, la UTE compuesta por Esuco, cuyo tutular el ingeniero Carlos Wagner era en esos momentos el presidente de la CAC y Riva Construcciones. La segunda la tomó el grupo Roggio, cuyo presidente Aldo Roggio, era el vicepresidente de la CAC en esos momentos”.
“Ambas obras se tomaron con sobreprecios extraordinarios, adicionales de obra ingentes, con muchas prorrogas que generaban redeterminaciones de precios y gastos improductivos. Ambas con régimen de anticipos financieros para abonar los “retornos”. En un caso vía el arquitecto Cufre, director de la Dirección Nacional de Arquitectura que dependía del ministro De Vido, y la otra, via Jaime, Secretario de Transporte que reportaba directamente a Nestor Kirchner”.
Estos dos párrafos formaron parte de la declaración con algunos matices, e incluso se puede encontrar la misma línea de esta parte del relato en algunas de las numerosas entrevistas que dio Fariña. También puede verse la coincidencia en la línea argumental en la edición digital del 21/04/2016 del diario Clarín, que publicó la declaración, que dice ser la versión completa, tras el levantamiento del secreto de sumario.
Otro párrafo de uno de los correos también fue usado textualmente y de memoria por el financista en su declaración: “Como para justificar el egreso de tamañas cifras las firmas debían emitir montañas de facturas truchas, usualmente solicitaban al receptor de ese dinero protección frente a Echegaray, puesto que de no hacerlo, y enterado el titular de la AFIP de un pago y que lo habían dejado afuera del negocio, mandaba a un ejército de inspectores a allanar al contratista emisor de esas facturas, quienes de no llegar a un ‘arreglo’ debían enfrentar causas en lo penal tributario”. En una nota del diario Clarín, publicada el 1 de agosto de 2016, se destaca esa parte de los dichos de Fariña, que coinciden hasta en las comas.
Ahora es el juez Alejo Ramos Padilla el que debe investigar si esos mails son verdaderos o no y, en caso de comprobar la veracidad, en dónde se originaron. Según consignó este diario, el magistrado ya pidió todas las declaraciones de Fariña para avanzar en ese sentido. Además, la abogada Giselle Robles aportó en los tribunales de Dolores los chats a través de los cuales se habría pactado una reunión entre el Ministro de Justicia Germán Garavano, Leonardo Fariña y ella misma, para armar el guión de la declaración e involucrar a Cristina Kirchner. Ramos Padilla le va a tomar declaración testimonial a la abogada, quien deberá dar detalles y respaldar la documentación que ella misma presentó el viernes pasado. Robles aún no fue citada, pero se descarta que será convocada esta misma semana.
La causa en la que declaró el financista ya está en juicio. A pesar de los dichos de Fariña y las presuntas maniobras para involucrarla, la ex presidenta obtuvo la falta de mérito, es decir que la Justicia no pudo probar que CFK haya participado de las maniobras de lavado de dinero, ni en el delito precedente de falsificar facturas.
Respecto de la responsabilidad o no de la Senadora de Unidad Ciudadana, el abogado de Cristina kirchner, Carlos Beraldi le dijo en su momento a Página/12 que la mejor manera de demostrar la inocencia de su defendida es en un juicio oral. Por eso reclama que los procesos no se demoren y se unifiquen, para sustanciar un solo debate este mismo año.