Diputados aprobó la Ley de Alquileres con los cambios impulsados por el kirchnerismo desde el Senado

En un contexto de fuerte crisis económica con una escalada inflacionaria y un dólar por encima de los $ 1.000, la Cámara de Diputados convirtió en ley la reforma de Alquileres con los cambios que fueron incluidos por el kirchnerismo en el Senado y que mantiene los contratos de locación en tres años mientras baja a 6 meses las actualizaciones.

La propuesta fue sancionada en la madrugada de este miércoles por 128 votos a favor y 114 en contra en una sesión maratónica que comenzó el martes al mediodía.

El Frente de Todos dio vuelta lo votado en agosto pasado y logró ratificar lo aprobado en el Senado con el apoyo de dos diputados del Interbloque Federal, uno de Juntos por Rio Negro y los cuatro representantes del Frente de Izquierda, mientras que Javier Milei, Juntos por el Cambio y algunos legisladores provinciales rechazaron la propuesta.

Lo cierto es que Juntos por el Cambio no pudo mantener los votos cosechados en la sesión del 23 de agosto cuando impuso su propuesta con 125 votos a favor, 112 en contra.

Una de las curiosidades que arrojó esta sesión es que en coalición opositora estuvieron ausentes 11 diputados, con los que habría alcanzado el número de la sesión anterior pero sin posibilidad de ganar en la votación, ni siquiera sumando a Felipe Alvarez y el gobernador electo de Santa Cruz, Claudio Vidal, quienes votaron con Juntos la primera pero este miércoles a la madrugada optaron por no estar en el recinto.

En tanto, el Frente de Todos, que en la sesión de agosto había reportado 13 inasistencia, en esta segunda vuelta de la ley de Alquileres casi tuvo asistencia perfecta, sólo le faltó el santafesino Roberto Mirabella.

Para ratificar lo aprobado por el Senado, la bancada que comanda Germán Martínez sumó el apoyo de la cordobesa Natalia de la Sota, que se volvió a diferenciarse de sus compañeros de bloque que responden al gobernador Juan Schiaretti, y también del lavagnista Alejandro “Topo” Rodríguez. Ambos diputados habían dejado trascender en un principio se iban a abstener pero finalmente apoyaron lo resuelto por el oficialismo.

En tanto, los socialistas Mónica Fein y Enrique Estévez, que en la primera sesión se abstuvieron, en este caso votaron por la afirmativa, mientras que el misionero Carlos Fernández, que había apoyado la propuesta de Juntos en agosto, esta vez acompañó al kirchnerismo como su compañero de bloque Diego Sartori, que estuvo ausente cuando se aprobó la propuesta de la oposición.

En una sesión más que tensa y después de más de 15 horas de debates, los distintos bloques aceptaron adelantar el tratamiento de la reforma de la Ley de Alquileres y, en principio, el oficialista Lucas Godoy justificó la reforma advirtiendo que no hay una relación de igualdad entre las partes involucradas en el contrato de alquiler y que con esta norma se busca “equilibrar las condiciones de los contratantes”.

Pablo Tonelli (PRO), quien defendió la propuesta aprobada en agosto y que reducía los contratos a 2 años con actualizaciones cada 4 meses, volvió a cargar con la actual legislación al apuntar que “alteró” el equilibrio entre las partes y “con la intención de proteger a los inquilinos, los terminó perjudicando”.

En este escenario, Javier Milei, quien en la jornada del martes había sido señalado por el oficialismo como el responsable de la corrida cambiaria que llevó al dólar por encima de los $ 1.000 volvió a ratificar su posición al rechazar la propuesta e insistir con la derogación de la ley para que sean las partes las que fijen los términos de los contratos.

Los principales puntos de la modificación de la Ley de Alquileres

De esta manera, el kirchnerismo ratificó los 3 años de los contratos, tal como establece la normativa actual, pero baja de 12 a 6 meses el plazo de actualización.

También se dispone como mecanismo de indexación al coeficiente Casa Propia que publica el ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. Este índice toma el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo periodo.

Además se puntualizó en el proyecto que en los contratos de locación de inmuebles con destino a uso habitacional, el precio del alquiler debe fijarse “en moneda nacional y por períodos mensuales”. De esta manera, intenta frenar los contratos en dólares y el pago anticipado.

Los ingresos provenientes de contratos de locación de hasta dos inmuebles estarán exentos del pago del Monotributo.

Las partes podrán deducir del Impuesto a las Ganancias la suma equivalente al 10 % del monto anual del contrato de locación.