Federico Sturzenegger fue sorprendido por el pedido de renuncia por la tarde, mientras encabezaba una reunión de directorio del ente monetario
Luego del cierre de los mercados el jueves y con la novedad del salto del dólar minorista por encima de los $28,40, el presidente Mauricio Macri tomó una decisión que venía madurando desde el 15 de mayo pasado.
Luego del llamado “supermartes financiero” en el que el Gobierno logró renovar el vencimiento de unos $617.000 millones de pesos en Lebacs y colocar otros $5.000 millones de pesos más, la suerte de Federico Sturzenegger al frente del BCRA estaba sellada.
El ministro de Finanzas Luis Caputo, un hombre que llegó al Gobierno de la mano de tres ex Cardenal Newman (el propio presidente, su primo Nicolás Caputo y su amigo Alfonso Prat-Gay), era el elegido para suceder a Sturzenegger.
Macri le había advertido a sus principales colaboradores que Caputo había sido clave para convencer a los banqueros de que debían acompañar al Gobierno en esa operación.
El sábado anterior al supermertes hubo una reunión en la casa del presidente del Banco Santander, Enrique Cristofani, con Federico Sturzenegger. El todavía jefe del Central les solicitó a los banqueros que acompañaran al Gobierno y renovaran el total del stock de Lebacs que se vencían. Pero no lo logró.
Por ese motivo, Macri le pidió a Caputo que se hiciera cargo del tema y que se reuniera el domingo con los banqueros nuevamente. Caputo no solo logró el apoyo de los financistasofreciéndoles una reducción en los encajes bancarios sino que también consiguió que grandes fondos de inversión le compraran los bonos BOTE por el equivalente a unosUSD 3.000 millones.
Así, el Gobierno logró frenar la corrida cambiaria que había comenzado con virulencia el 25 de abril pasado. La llamada Operación BOTE posicionó a Caputo como el sucesor natural de Sturzenegger.
Macri confió a Caputo la misión de convencer a los banqueros para que renovaran los vencimientos de Lebac
Una de las novedades de la operación de ese 15 de mayo fue que Caputo tomó el control de la mesa de dinero del BCRA e impulsó muy temprano una suba de la tasa de interés de las Lebacs del 33% al 40% anual. Además le mostró al mercado una oferta diaria de unos 5.000 millones de dólares para defender un dólar a 25 pesos.
A partir de ese momento la función de Federico Sturzenegger sería solo dedicarse a controlar la inflación. Pero Sturzenegger no se podía ir del BCRA hasta que se diera a conocer el miércoles pasado la Carta de Intención con el FMI que firmó él junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Curiosamente uno de los firmantes de esa carta ya no está. Lo que representa una especie de papelón de la Argentina frente a la comunidad financiera internacional.
Lo cierto es que ni la media sanción de la ley de despenalización del aborto ni el inicio del Mundial pudieron con lo que se veía venir desde hace unos días.
La salida del presidente del BCRA era esperada en el mercado financiero local e internacional. Solo faltaba que el presidente Mauricio Macri tomara la decisión final. “La fuerte suba del valor del dólar junto con el desplome de las acciones argentinas en Wall Street y los datos negativos sobre el nivel de credibilidad del Gobierno fueron el gran detonante pero desde hace días la decisión estaba tomada, solo faltaba enviar la Carta de Intención al FMI para la salida de Sturzenegger”, manifestó a Infobae una fuente cercana al Gobierno.
Para tomar esa decisión, de acuerdo con lo que contó la fuente a Infobae, el Presidente consultó primero con su mesa chica conformada por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, quienes dieron el visto bueno.
Vidal prefería en el BCRA a su ministro de Hacienda Hernán Lacunza, que ya había sido sondeado. Lacunza tiene como antecedente haber sido el gerente general de esa institución cuando Martín Redrado era presidente. Ya hace unas tres semanas uno de los integrantes de esa mesa chica se había sincerado con algunos periodistas amigos y comentado que “el Presidente está muy enojado con Sturze y si fuera por él lo echa mañana mismo, pero hay que esperar porque hay que enviar al FMI la Carta de Entendimiento y quizás haya que esperar hasta que termine el Mundial de Rusia“. El Presidente le solicitó la renuncia el día de la inauguración.
Luego de la reunión con su mesa chica, Macri consultó con el jefe de Gabinete Marcos Peñay los vicejefes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Todos estuvieron de acuerdo en la salida. Más tarde, en una reunión privada en Olivos con los ministros Nicolás Dujovne y Luis Caputo, les comunicó a ambos su decisión. Además resolvió unificar nuevamente el manejo de la economía en un Ministerio de Economía y Finanzas, a cargo de Dujovne, y mantener una subsecretaría de Finanzas a cargo de Santiago Bausili, uno de los hombres de confianza de Caputo que negoció los lineamientos generales del acuerdo con el FMI junto a los funcionarios de Dujovne Rodrigo Pena y Guido Sandleris.
En las febriles reuniones del jueves, según lo que pudo saber Infobae, hubo fuertes críticas a la gestión del BCRA en las últimas jornadas cambiarias, en especial la intervención del martes pasado en que el BCRA vendió unos USD 695 millones para frenar la suba del dólar y no cumplió con el esquema de libre flotación pactado con el FMI.
También se supo que Caputo explicará en distintas reuniones que realizará con banqueros a partir de hoy cómo se realizarán las subastas de dólares que hará en los próximos meses el BCRA. Todavía no está claro cuándo empezará la aplicación de los USD 7.500 millones provenientes del acuerdo con el FMI, en mecanismos de subastas diarias a través del Banco Nación, ya que el jueves el mercado financiero comenzó a interpretar, de acuerdo con la lectura de la Carta de Intención, que esas licitaciones podrían comenzar recién en septiembre y no a partir del 20 de junio como se había anunciado en un primer momento.
Luego de la reunión de Macri con Dujovne y Caputo, pasadas las 18, se le solicitó a Sturzenegger que redactara una carta. El economista fue sorprendido por el pedido mientras estaba reunido con sus principales colaboradores para comenzar a diseñar la estrategia del BCRA para enfrentar al mercado este viernes.
Lo curioso es que el hasta entonces presidente del BCRA pensaba seguir interviniendo en el mercado cambiario, desconociendo lo escrito en la Carta de Intención con el FMI, que en uno de sus párrafos señala que “el BCRA podrá intervenir en el mercado cambiario en caso de observarse alguna disfunción del mismo”.
Sturzenegger llegó a la presidencia del BCRA el 10 de diciembre de 2015. Antes había sido presidente del Banco Ciudad, diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires y uno de principales referentes en la campaña presidencial de Mauricio Macri. Luego de una jornada en la que el dólar quebró la barrera de los 28 pesos, pasó a ser otro de los funcionarios de íntima confianza de Mauricio Macri que deja el Gobierno, sumándose a la lista que integran el ex ministro de Economía y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, y el ex presidente del Banco Nación, Carlos Melconian.