La firma, Mossack Fonseca, desarrolló desde los 80’s un nicho que ayudaba a los ricos a ocultar su riqueza en el extranjero. Desde su base en Ciudad de Panamá, la firma expandió sus operaciones a más de 30 países, trabajando estrechamente con bancos internacionales como el HSBC, UBS y el Credit Suisse, y bufetes de abogados en los Países Bajos, México, los Estados Unidos y Suiza.