Expucci fue detenida por unas horas, aunque la denuncia en su contra fue desestimada. Se abrieron sin embargo una denuncia contra Figueroa y otra contra Gemignani por privación ilegal de la libertad. El juez Rodolfo Canicoba Corral nunca lo llamó a indagatoria, pese a los reiterados pedidos de la fiscal Paloma Ochoa. La defensa, sin embargo, planteó su sobreseimiento y llegó a la Cámara Federal, donde consiguió a mitad del 2018 que se dispusiera su inocencia.
En diciembre, luego de que se completaran las vacantes de esa instancia, Gemignani fue nombrado presidente de Casación. El mismo se postuló para ocupar ese cargo. Sus doce colegas también se dividieron, pero terminó imponiéndose para el cargo.
El episodio con la jueza Catucci, sin embargo, rompió la diplomática convivencia en el primer piso de Comodoro Py y se recordaron otros roces que el juez había tenido con sus colegas Ledesma y, sobre todo, con Figueroa. Ahora, las aguas quedaron divididas y en un clima de incógnitas y especulaciones sobre cómo seguirán las relaciones en el máximo tribunal penal federal. “Estoy con una serenidad de espíritu que es la de siempre”, dijo Gemignani aInfobae.