Sí, históricamente fue un deporte jugado por hombres en un ambiente machista. Pero en los últimos años, la revolución femenina fue cambiando pensamientos y acciones en las sociedades, algo que influyó también – aunque no a igual velocidad- en el mundo del deporte.
En Argentina, las Comisiones Internas de algunos clubes de fútbol como Vélez crearon sus propias áreas feministas, mientras que en otros como River, Boca o Belgrano sus hinchas todavía luchan por ser reconocidas y conseguir la igualdad de condiciones.
Hay que alentarLAS
El caso de Macarena Sánchez, ex jugadora del club UAI Urquiza, puso en agenda el debate sobre por qué el fútbol femenino no es profesional y remunerado al igual que lo es para los hombres. Recién el año pasado las chicas de Vélez jugaron por primera vez en el Estadio José Amalfitani. Si no, lo hacen en el Polideportivo del club de Liniers.
Esto fue un antecedente clave para lo que sucedió con los equipos femeninos de Huracán y San Lorenzo, que se midieron el pasado fin de semana en el Nuevo Gasómetro.
“Las chicas del femenino traían el reclamo de jugar un partido en cancha de once por campeonato oficial desde hacer mucho tiempo. Gracias a reclamo de Maca, desde la Dirigencia, que por suerte son amenos con la lucha, tomaron esa medida de jugarlo en el Bidegain”, cuenta Camila Serrao de “La Soriano” a minutouno.com
“Fue una muy linda experiencia. Hubo muy buena respuesta por parte del público, es fundamental que los hinchas participemos para que el femenino crezca. Para ellas era un sueño jugar ahí“, cuenta Camila.
La historia se repetirá con “Las Gladiadoras” de Boca este fin de semana en La Bombonera.