El caso Próvolo de Mendoza finalmente comenzó esta mañana su proceso de juicio oral, después de dos años y ocho meses de investigación. Muy temprano y sin ocultarse, los tres acusados atravesaron los pasillos de tribunales y se instalaron en la sala de audiencias. A partir de hoy, saldrán a la luz los detalles del espanto que las víctimas relatan puertas adentro del colegio católico. Los curas Nicola Corradi (84), Horacio Corbacho (57) y el administrativo Armando Gómez (48) están acusados de abusos sexuales, corrupción de menores y maltratos de los chicos sordos alojados en la institución de Luján de Cuyo. Las suma de penas puede alcanzar los 50 años en prisión, de acuerdo con la imputación.
El fiscal Gustavo Stroppiana los responsabilizará de 43 hechos y aportará el testimonio de 13 víctimas de abusos sexuales, de entre 4 y 17 años. Un cuarto acusado de esta causa principal José Luis Ojeda (41) fue declarado inimputable, por tratarse de un discapacitado mental, también víctima de las violaciones de Corradi, quien lo sometió desde que tenía 3 años. El quinto acusado, Jorge Bordón (50), se declaró culpable el año pasado, en un juicio abreviado. Bordón conocido como el monaguillo, era cuidador del albergue de varones del colegio. Confesó ser el responsable de 11 abusos sexuales a chicos alojados en el colegio y fue condenado a 10 años en prisión.