El gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, arribó cerca del mediodía de ayer a la localidad de Epuyén, en el extremo noroeste de esa provincia, donde se desató el brote de hantavirus que causó la muerte de 10 personas, mientras que se reportaron 28 casos positivos y 81 pobladores se encuentran en aislamiento obligatorio. Arcioni viajó a Epuyén con el propósito enunciado de tomar contacto con la mesa de contingencia de salud que trabaja sobre el terreno.
La mesa de contingencia que se constituyó tras declararse el brote de hantavirus, está integrada por equipos técnicos y autoridades del Ministerio de Salud de la provincia, la Secretaría de Salud de la Nación, el Instituto Nacional Malbrán y el Área Programática de Salud Esquel que incluye a todos los hospitales rurales de la comarca andina.
El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, aseguró al llegar que “dormiría, comería e incluso viviría en Epuyén con todo gusto”, durante su visita a esa localidad de la cordillera por el brote de hantavirus, que ya dejó 10 muertos, 28 casos confirmados y 81 personas en aislamiento obligatorio.
“No es bueno generar una psicosis, por eso estoy acá. Vine en persona con parte de mi gabinete para llevar tranquilidad”, dijo el funcionario durante una rueda de prensa que ofreció luego de escuchar un informe de la mesa multisectorial, que atiende el brote declarado el 3 de diciembre pasado.
Arcioni también confirmó que “ya dio instrucciones al equipo económico y a las autoridades del banco del Chubut para que se implementen medidas de asistencia a los emprendedores turísticos, incluso con créditos a tasa subsidiada, para colaborar en este difícil momento”.
Los datos sobre la presencia de turistas en la comarca andina se desplomaron y se estima que en total las plazas ocupadas no llegan al 20 por ciento, lo que “no espera revertirse en las próximas semanas”, por lo que sería una temporada turística “para el olvido”, según prestadores consultados por las agencias.
El sábado, una mujer murió en Santiago de Chile a causa de hantavirus luego de haberse contagiado durante una visita a Epuyén, según confirmaron las autoridades sanitarias de ese país, y así suman diez las víctimas fatales.
Se trata de una mujer de 29 años quien se contagió después de permanecer durante varios días de visita en la casa de otra víctima quien murió en diciembre pasado en Epuyén.
Según publicaron en la página local, CholilaOnline, el ministro de Salud provincial, Adrián Pizzi, no se hizo presente en el lugar; y que desde el gobierno provincial se ocultó el brote de hantavirus, en diciembre, para no interferir con el lanzamiento de la temporada de turismo. También señalaron que las autoridades provinciales retacean la entrega de barbijos indicados para el hantavirus, que cuentan con un filtro más denso que los habituales; y que el virus hanta mutó por lo que el modo de contagio nuevo, de persona a persona, no fue suficientemente investigado (fueron desmantelados todos los sistemas de investigación científica desde Nación) por lo que cuando se empezaron a detectar los síntomas ya era tarde. También sostuvieron que siguen llegando pacientes de Epuyén a Esquel, con los síntomas de la enfermedad, que empieza a detectarse tres días después de que una persona se transforma en portadora.
La joven fallecida era funcionaria del hospital de la localidad chilena de Palena.
El último parte del Ministerio de Salud de Chubut emitido el mismo sábado había informado la confirmación de dos nuevos casos con hantavirus en la Cordillera elevando el número total a 28 infectados y 9 muertes porque aún no había sido computada la mujer chilena.