Lucas Sawyer , dejó el 14 de enero de este año su casa en Merlo, provincia de Buenos Aires, para viajar por la ruta sobre sus rollers hasta Cartagena de Indias, en Colombia, sin más ayuda técnica “abordo” que una mochila con víveres y un casco de moto como protección.
Es una historia cuya primera impresión que causa en quien la escucha puede distar mucho de la realidad.
Porque la imagen de un hombre flaco, de estatura media, que patina bajo la lluvia al costado de la Ruta Nacional N° 7, con una mochila en la cual apenas entra una muda de ropa y un casco rojo cerrado con un espejo retrovisor pegado difícilmente sea asociada por el imaginario común con la de un atleta de elite, aprendiz de taekwondo, con extrema habilidad para andar sobre rollers y una resistencia física por sobre la norma.
Es una historia cuya primera impresión que causa en quien la escucha puede distar mucho de la realidad.
Porque la imagen de un hombre flaco, de estatura media, que patina bajo la lluvia y el sol intenso, viento especialmente en la zona de alta montaña, al costado de la Ruta Nacional N° 7, con una mochila en la cual apenas entra una muda de ropa y un casco rojo cerrado con un espejo retrovisor pegado difícilmente sea asociada por el imaginario común con la de un atleta de elite, aprendiz de taekwondo, con extrema habilidad para andar sobre rollers y una resistencia física por sobre la norma.
Hasta aquí el sueño inicial sin embargo el objetivo que persigue es más ampliado, llegar a Alaska, pero antes deberá bajar los caracoles en el sector Chileno, lo encontramos muy cerca de Punta de Vacas, acompañado por un móvil de Gendarmería Nacional a los efectos de preservar su integridad física y de esa manera evitar un accidente, debido al movimiento vehicular que tiene esta ruta en esta zona de alta montaña.
También manifestó que su sueño, lo lleva a cabo debido a que se separa de la madre de su hija y que su intención es hacer tomar conciencia de que los niños deben criarse con sus padres, dejando como un mensaje subrepticio que pretende estar más tiempo con su hija, que esto no solo debe servir para el sino para muchos padres que como el padecen esta situación.
Lo dejamos partir con sus sueños, esperando que del sector Chileno, según sus palabras le brindaran la misma cobertura de seguridad, en el descenso de la zona de caracoles, donde espera llegar poco después del mediodía de