Las críticas republicanas estuvieron puestas sobre Pelosi ya que ella fue la encargada de anunciar en septiembre que iniciarían una investigación de “impeachment” contra Trump. Lo acusaron por presionar a Ucrania mediante la congelación de 391 millones de dólares de ayuda militar crucial para este país en guerra. La información se hizo pública luego de que un funcionario de inteligencia denunciara una conversación telefónica entre Trump y su par ucraniano Volodímir Zelenski. El denunciante anónimo dijo que el presidente norteamericano había presionado a Zelenski para que investigara Biden y su hijo Hunter. Este último formaba parte del directorio de una empresa de gas ucraniana. A su vez, mientras se desarrollaba la investigación los demócratas denunciaron que Trump interfirió en su investigación. El presidente habría prohibido declara a varios de sus funcionarios. Por eso se abrió la otra acusación, por “obstrucción” al trabajo de los legistaldores demócratas.

La absolución no significará el fin de las investigaciones sobre Trump por parte de los demócratas. Varios legisladores anunciaron que llamarían al exconsejero de Seguridad Nacional John Bolton para que declare en la Cámara Baja. Bolton había manifestado tener pruebas de que Trump había presionado abiertamente al gobierno ucraniano. La negativa republicana para que declara en el juicio imposibilitó contar esa prueba, consideraba vital por los senadores de la oposición.

De esta manera llegó a su final el cuarto juicio político contra un presidente en la historia de Estados Unidos. El resultado favorable a Trump podría significar un impulso a la carrera por su reelección. El presidente cuenta con una base derechista ferozmente leal que desborda sus frecuentes actos por todo el país. Además posee una maquinaria electoral de las más aceitadas y mejor financiadas de la historia. Por su parte el partido demócrata busca un candidato que le haga frente a Trump en un proceso de elecciones internas que arrancó en Iowa y no de la mejor manera.