La queja opositora se expresó a través de desconectarse de la sesión remota invocando una cuestión “reglamentaria” para oponerse al tratamiento de los dos DNU de Macri que nunca fueron convalidados por ninguna de las dos Cámaras del Congreso: el traspaso de las escuchas judiciales a la Corte y el que deja en manos de los supremos la designación de camaristas para el manejo de las causas de Delitos Complejos y el Crimen Organizado.

El FdT decidió igual avanzar en la derogación de esos decretos que considera “inconstitucionales” por tratarse de uno de los tres temas que la Constitución le prohíbe al Ejecutivo: decretar sobre temas penales. Más aun después de que estallaron los escándalos sobre el espionaje ilegal de la AFI macrista y las presiones del gobierno de Cambiemos y la llamada Mesa Judicial del macrismo a la justicia en causas de “persecución política a opositores”. Si Diputados ratifica el rechazo del Senado, ambos DNU quedarían sin efecto. Un tema en que el oficialismo ya trabaja en la Cámara baja. No hay registros de muchos casos en que el Congreso rechace un DNU y sobre todo de uno emitido en un gobierno anterior.