Juul Labs, una compañía que produce productos de vapeo, se ha mantenido alerta debido a la creciente popularidad de sus cigarrillos electrónicos, especialmente entre los menores. La semana pasada, el CEO de la empresa, Kevin Burns, renunció a la compañía en medio de una creciente preocupación por los posibles riesgos para la salud de sus productos. La compañía también suspendió la publicidad impresa y digital.
En medio de esta ola de defunciones, el presidente Donald Trump ha pedido a la Administración de Alimentos y Medicamentos que considere la prohibición de todos los productos de vapores con sabor.