Entre enero y lo que va de agosto se registraron 72.843 focos intermitentes de incendios forestales por la “política de desarrollo” del presidente brasileño para la agricultura y la minería. Bolsonaro argumentó que “es la temporada de incendios” y bromeó: “Me solían llamar capitán Motosierra y ahora so
El Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) de Brasil confirmó con sus satélites lo que organizaciones ambientalistas de todo el mundo venían anunciando desde la llegada del presidente Jair Bolsonaro al Palacio de Planalto: el Amazonas, el “pulmón del mundo”, está en peligro.
Entre enero y lo que va de agosto se registraron 72.843 focos intermitentes de incendios forestales, consecuencia de la “política de desarrollo” del presidente brasileño para la agricultura y la minería. Las ONG hicieron durante toda la semana un llamado a Bolsonaro en las redes por las hectáreas de bosques que están siendo arrasadas bajo el hashtag #PrayForAmazonia (reza por el amazonas). Las imágenes de la selva prendida fuego recorrieron las redes.
“Me solían llamar capitán Motosierra y ahora soy Nerón incendiando el Amazonas. Pero si es la temporada de incendios”, se defendió el mandatario semanas atrás de las críticas de las organizaciones. Inclusive, el mandatario desmintió los datos provistos por el Inpe, que informó que los incendios aumentaron este año un 83 por ciento respecto al mismo periodo en 2018. Al menos 68 reservas protegidas fueron afectadas por las llamas. El director del Inpe fue despedido por Bolsonaro bajo la acusación de fomentar una imagen “pésima” de Brasil en el exterior y con datos “falsos”.
Mientras los expertos sobre cambio climático de la ONU alertan de la importancia de cuidar el suelo, la tierra y los bosques del planeta 🌍, el Amazonas lleva 16 días ardiendo #PrayforAmazoniapic.twitter.com/Sb0kTxprWa
Más de 10 mil hectáreas han sido devastadas por un incendio forestal de grandes magnitudes al norte de Brasil, un ecocidio en contra del pulmón vegetal más grande del mundo, como lo es nuestras selvas amazónicas. #PrayforAmazonaspic.twitter.com/olIjKPEfmc
— Parlamento Amazónico Vzla (@Parl_Amazonico) August 21, 2019
El organismo negó drásticamente que se pueda echar la culpa a la estación seca o a los fenómenos naturales por sí solos por el aumento dramático de incendios porque “no hay nada raro en el clima de este año ni en los niveles de lluvia en la región amazónica”. Los incendios pueden ser relativamente comunes en la estación seca, pero también son provocados por los agricultores que hacen quemas ilegales para liberar tierras y desarrollar sus negocios, amparados por la falta de control estatal y las políticas de Bolsonaro a favor de los terratenientes.
La Selva Amazónica, el “pulmón del mundo”
Desde el jueves hasta hoy, el Inpe detectó 9.507 nuevos incendios forestales, principalmente en la cuenca del Amazonas, hogar del bosque tropical más grande del mundo y al que se considera vital para contrarrestar el calentamiento global. El incendio se extiende a través de los estados de Acre, Rondônia, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, llegando a la triple frontera entre Brasil, Bolivia y Paraguay.
Con el río más grande del mundo y una fuente de riqueza natural donde conviven innumerables especies de animales y plantas, la Amazonía es hogar de 34 millones de personas, con más de 350 grupos indígenas.
En múltiples publicaciones, usuarios de todo el mundo reclamaron la falta de difusión de esta catástrofe ambiental. “Mientras los expertos sobre cambio climático de la ONU alertan de la importancia de cuidar el suelo, la tierra y los bosques del planeta, el Amazonas lleva 16 días ardiendo”, resaltaron en Twitter.
Instituciones y compañías internacionales, incluida la NASA, mostraron en imágenes satelitales una alta concentración atmosférica de monóxido de carbono (CO) en los lugares donde declaró el estado de alerta ambiental por el aumento de incendios. Santiago Gassó, investigador de la NASA, puntualizó desde su cuenta de Twitter que la superficie de América Latina cubierta por humo era de alrededor de 3.2 millones de kilómetros cuadrados.
Bolsonaro, quien celebró la salida del presidente estadounidense Donald Trump del acuerdo del clima de París y se negó a albergar la Conferencia del Clima de las Naciones Unidas (COP 25), parece ajeno al problema.
Las medidas antiambientales de Bolsonaro
Desde que asumió al gobierno, Jair Bolsonaro dejó en claro que la protección ambiental no iba a ser una prioridad para su gestión. Una de las primeras promesas de campaña de Bolsonaro fue la fusión de dos ministerios contrapuestos, Agricultura y Medioambiente. La decisión fue rechazada por las organizaciones ambientalistas porque advirtieron que el ministerio responsable por incentivar la agricultura y los negocios pecuarios sería el mismo encargado de conceder licencias ambientales para la producción en áreas de preservación.
Como no pudo hacerlo, nombró en la cartera de Medioambiente al abogado derechista Ricardo Salles, ex responsable del área en Sao Paulo, acusado de haber cambiado las propuestas del plan de manejo de un área de protección ambiental para favorecer a empresas privadas. Además, una de sus primeras medidas fue frenar la demarcación de tierras indígenas al decretar que esas decisiones pasen por el Ministerio de Agricultura.
Por otro lado, Bolsonaro prometió abrir las tierras indígenas protegidas por la constitución a la explotación minera y forestal, con la excusa de que los indígenas podrán vivir de esas regalías. Asimismo, planea completar la construcción de Angra 3, una planta nuclear en la costa, entre las regiones de Sao Paulo y Río de Janeiro. La zona destinada para el proyecto es playa Itaorna, conocida por los deslizamientos de tierra que históricamente señalan la inestabilidad del suelo.
Esta planta se complementará con una gran represa hidroeléctrica en Belo Monte, sobre el río Xingú, que forma parte del complejo pluvial del Amazonas.
Bolsonaro contra Noruega y Alemania
Noruega acusó directamente a Brasil de provocar la deforestación del Amazonas al no invertir invertir adecuadamente el dinero depositado por ese país y Alemania en el Fondo Amazónico, creado en 2008 para la prevención, la vigilancia y la conservación de la región. El gobierno noruego frenó el envío de 30 millones de dólares a Brasil. Enojado, Bolsonaro compartió una fake news en sus redes.
“Miren el asesinato de ballenas que promueve Noruega“, tuiteó Bolsonaro, quien suele quejarse de una presunta cobertura imparcial por parte de la prensa. El tuit incluye un video y fotos que muestran, con un fondo de música melancólica, una masiva caza de cetáceos. Las imágenes, sin embargo, habían sido registradas en las Islas Feroe, una posesión de Dinamarca en el Atlántico Norte.
– Em torno de 40% do Fundo Amazônico vai para as… ONGs, refúgio de muitos ambientalistas. Veja a matança das baleias patrocinada pela Noruega. pic.twitter.com/46hpQnHSJA
El gobierno alemán ya había bloqueado el pasado 10 de agosto unos 35 millones de euros (unos 39 millones de dólares) de distintos programas, hasta tanto las cifras de deforestación volvieran a ser alentadoras, o al menos se estabilizaran. “Pueden usar ese dinero como mejor les parezca. Brasil no lo necesita”, les dijo también por entonces Bolsonaro.
Ante la amenaza de la canciller alemana Angela Merkel de no enviar los millones para la preservación de la zona, Bolsonaro respondió con más ironías y ninguneando a ambos países: “Que se quede con el dinero y reforeste Alemania. ¿Y cuál era el otro país? ¿Suecia, Noruega…? Ah sí, Noruega, que tampoco dará una cantidad similar a Brasil. Que lo envíen a Angela Merkel para que reforeste Alemania”, se burló Bolsonaro.
El Consorcio Interestatal de Desarrollo Sostenido de la Amazonia Legal, integrado por nueve de los 27 estados brasileños, informó a través de una nota que pretende “dialogar directamente” con los países que financian el Fondo Amazonia para preservarlo. “El bloque amazónico lamenta que las posiciones del gobierno brasileño hayan provocado la suspensión de recursos” del Fondo, expresó el texto, firmado por los gobernadores de los 9 estados amazónicos.
Los científicos creen que la cepa conocida como P.1 podría tener una carga viral hasta diez veces más elevada. El antídoto de la compañía china es aplicado masivamente en Brasil
Un estudio preliminar realizado por investigadores brasileños alertó que la variante amazónica del coronavirus puede sortear los anticuerpos producidos por la vacuna china Coronavac, fabricada por el Instituto Butantan y principal antídoto utilizado en la campaña de vacunación contra el COVID-19 en el gigante sudamericano.
Los científicos que llevaron a cabo la investigación aclararon que los datos son preliminares, dado que se recolectaron a partir de una muestra de tan solo ocho voluntarios, ahora deberán ser confirmados por una investigación más amplia.
Según informó el periódico brasileño Estadao, el estudio fue realizado por científicos de la Universidad de San Pablo y de la Universidad Estatal de Campinas, conocida como UNICAMP. Fue publicado este lunes en la sección de “preimpresiones” (artículos aún no revisados por otros científicos) de la revista científica The Lancet.
Una trabajadora de salud vacuna a un adulto mayor en Brasil (Reuters/ Ricardo Moraes)
La investigación
Los científicos recolectaron plasma de ocho participantes que habían recibido las dos dosis de la vacuna Coronavac hace unos cinco meses y probaron la actividad neutralizante de los anticuerpos presentes en el plasma contra la variante brasileña P.1 y contra la cepa más común en Brasil (la B) antes de que apareciera la nueva.
Fue allí cuando observaron que el nivel de anticuerpos capaces de detener el virus fue menor para la variante P.1 que para la cepa B, estando por debajo del límite de detección en la prueba.
Los científicos señalaron, sin embargo, que esta diferencia no puede considerarse estadísticamente significativa porque la muestra de voluntarios fue pequeña y el nivel de neutralización en ambos casos fue “bastante bajo”.
Igualmente, indicaron que “los resultados sugieren que P.1 (la variante brasileña) puede escapar de los anticuerpos neutralizantes inducidos por una vacuna de virus inactivado” contra Sars-CoV-2 (como es el caso de Coronavac).
Por otro lado, afirmaron que la protección de Coronavac contra casos severos de COVID-19 (visto en estudios clínicos) indica que los anticuerpos neutralizantes no son el único factor protector contra la enfermedad y que las respuestas de otras células de nuestro sistema inmunológico, como los linfocitos T o B de memoria, pueden reducir la gravedad de la enfermedad incluso si hay tal reducción en la actividad de los anticuerpos.
Sugieren que, para prevenir la transmisión de la nueva cepa, puede ser necesario aplicar una dosis de refuerzo de la vacuna, actualizada para esta u otras variantes que se presenten.
Gente con mascarillas en el Mercado de Madureira en Rio de Janeiro (Reuters/ Pilar Olivares/ archivo)
Las conclusiones de otros dos estudios
La variante brasileña del COVID-19, bautizada como P.1, podría tener una carga viral hasta diez veces más elevada y es capaz de evadir el sistema inmune de aquellas personas que ya tenían anticuerpos contra el coronavirus, revelaron otros dos estudios preliminares realizados por investigadores brasileños e ingleses.
“Probablemente hace las tres cosas al mismo tiempo: es más transmisible, invade más el sistema inmune y probablemente debe ser más patogénica”, dijo este lunes en declaraciones a la agencia de noticias EFE Ester Sabino, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo (USP) y coordinadora del grupo de la USP que participó en la investigación desarrollada por el Centro Brasil-Reino Unido para el Descubrimiento y Diagnóstico de Abrovirus (CADDE).
Este estudio preliminar, publicado el pasado viernes, sugiere que la nueva variante originaria del estado de Amazonas es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que los linajes que la preceden y “probablemente” es uno de los factores que están detrás de la segunda ola del coronavirus en Brasil.
Los científicos concluyeron, además, que la nueva cepa es capaz de evadir el sistema inmune y causar una nueva infección en parte de los individuos ya infectados por el coronavirus, concretamente entre el 25 y el 61%.
“No se pueden explicar tantos casos a no ser por la pérdida de la inmunidad”, resaltó Sabino, quien coordinó el estudio junto con el investigador Nuno Faria, de la Universidad de Oxford.
Vista de una vacuna Coronavac (EFE/ Fernando Bizerra Jr/Archivo)
El estudio preliminar, basado en un modelo matemático realizado por el Imperial College London, está basado en el análisis de genomas de 184 muestras de secreción nasofaríngea de pacientes diagnosticados con COVID-19 en un laboratorio de Manaos entre noviembre de 2020 y enero de 2021.
La capital del estado de Amazonas ha sido el epicentro de la pandemia en Brasil tanto en la primera como en la segunda ola del coronavirus y vive un colapso sanitario desde finales del año pasado debido a la explosión de casos y de ingresos por coronavirus.
La investigación, que contó con el apoyo de la Fundación de Amparo a las Investigaciones del Estado de San Pablo (Fapesp), todavía no ha sido revisada por otros científicos ni publicada en revistas científicas.
Asimismo, otro estudio divulgado también el pasado viernes por investigadores de la Fundación Oswaldo Cruz de la región amazónica indica que la carga vírica en el organismo de los individuos infectados con la P.1 puede ser hasta diez veces mayor.
Brasil, uno de los países más castigados del mundo por la pandemia, acumula 10.587.001 contagios desde que registró el primer caso de la enfermedad, el 26 de febrero del año pasado, y 255.720 muertes desde que contabilizó la primera víctima, el 12 de marzo de 2020.
Tales cifras confirman al gigante latinoamericano, con sus 210 millones de habitantes, como uno de los epicentros globales del COVID-19 y como el segundo país con más muertes por la enfermedad en el mundo, superado tan sólo por Estados Unidos, y como el tercer con más contagios, por detrás del país norteamericano e India.
El ex técnico de la aerolínea LaMia sufrió heridas leves de una caída de 150 metros, al igual que en 2016, cuando salió caminando entre los restos del avión
Al menos 21 muertos y 12 heridos dejó este martes un accidente en una carretera de Cochabamba, en el centro de Bolivia, al caer un autobús de pasajeros a un precipicio, informó la policía. Algunos testimonios apuntan contra el conductor, mientras que otros destacan que la carretera estaba mojada por la llovizna.
Lo increíble de la noticia es que en ese micro viajaba Erwin Tumiri, uno de los sobrevivientes de la tragedia del Chapeocense, ocurrida en 2019. El hombre que se desempeñaba como técnico de la empresa LaMia volvió a protagonizar un milagro al salir prácticamente ileso de este accidente.
El hecho ocurrió hacia la 1 de la madrugada en una carretera que une los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, cuando el vehículo cayó por un precipicio de una profundidad de 150 metros. La Policía investiga las causas del accidente, el más grave de 2021, y no descarta que aumente la cifra de fallecidos.
Lucía Tumiri, hermana del pasajero que volvió a rozar la muerte, habló con el diario Los Tiempos y explicó: “Está estable, gracias a Dios, una vez más se salvó”, dijo. Según el informe, el hombre tiene lastimaduras en las rodillas y raspaduras en la espalda y permanecerá la noche en observación. “Hablé con él y me dijo que está bien. Es con el poder del Señor, siempre nos cuida y tiene sus tiempos”, agregó Lucía.
Los labores de rescate del ómnibus accidentado hoy en Cochabamba (EFE)
El jefe de la oficina policial de Tránsito, el coronel Helsner Torrico Valdez, agregó que los heridos fueron trasladados a hospitales de la zona y a la ciudad de Cochabamba, 400 km al este de La Paz. “Yo he perdido a mi tía, mi tía era como una madre para mí”, dijo una mujer a la prensa en medio del llanto en el hospital de la ciudad de Cochabamba. Contó que una prima sobrevivió y está herida. Señaló que habló telefónicamente con su prima, quien le contó que “el chofer estaba corriendo harto [mucho] y los pasajeros han gritado ‘por favor baje velocidad’, se han asustado, pero el chofer seguía corriendo y sintieron el golpe”.
“Hemos perdido a mi hermano y deja dos niños en la orfandad”, dijo un hombre en el mismo hospital. La esposa y los pequeños resultaron heridos. El bus de pasajeros salió de Cochabamba bajo una persistente llovizna, lo que reducía la visibilidad en la carretera, según medios locales.
El último incidente vial grave ocurrió en Bolivia en septiembre pasado, cuando un bus cayó por un despeñadero, con saldo de 19 muertos y 17 heridos.
TumirI dialogó en 2019 con Infobae y recordó la tragedia del Chapecoense, de la que él y la azafata Ximena Suárez fueron los únicos dos integrantes de la tripulación que salieron con vida del avión. Además, sobrevivieron el periodista brasileño Rafael Henzel, quien murió tiempo después, y los futbolistas del Hélio Neto, Jackson Follmann y Alan Ruschel.
Sorprendentemente, en aquel momento tampoco tuvo heridas graves y apenas estuvo unos días en el hospital: “Sólo tenía una cortadura tanto en mi brazo como en el mentón, pero debido a los golpes estaba todo morado. Pero después sané, estoy bien”.
Unos 10 proyectiles impactaron en las instalaciones cerca a las 7:20 am (hora local). El Ejército iraquí confirmó en un comunicado que no hubo pérdidas significativas
Al menos 10 cohetes cayeron a primera hora del miércoles en una base que alberga a soldados estadounidenses en el oeste de Irak, informaron fuentes de seguridad iraquíes y occidentales, dos días antes de una histórica visita del papa Francisco al país.
“Las fuerzas de seguridad iraquíes están llevando a cabo la investigación”, dijo en Twitter el coronel Wayne Marotto, portavoz estadounidense de la coalición internacional antiyihadista. Washington señala regularmente a las facciones armadas proiraníes como responsables de este tipo de ataques, que aumentaron en las últimas semanas.
La base de Ain al-Assad alberga a las fuerzas iraquíes, así como a las tropas de la coalición liderada por Estados Unidos que ayuda a Irak a luchar contra los restos del grupo Estado Islámico.
El portavoz de la Coalición, el coronel Wayne Marotto, confirmó que 10 cohetes impactaron en la base a las 7:20 am (0420 GMT), pero no proporcionó detalles sobre las víctimas.
Por su parte, las fuerzas de seguridad iraquíes dijeron que 10 “cohetes tipo Grad” alcanzaron la base en expansión de Ain al-Assad el miércoles por la mañana, pero dijeron que “no hubo víctimas notables”.
Fuentes de seguridad occidentales dijeron a AFP que los cohetes eran modelos Arash de fabricación iraní, que son cohetes de artillería de 122 mm y más pesados que los vistos en otros ataques contra objetivos occidentales en Irak.
Decenas de ataques con cohetes y bombas al costado de las carreteras tuvieron como objetivo sitios militares, diplomáticos y de seguridad occidentales en Irak en 2020, y fuentes militares iraquíes y occidentales culparon a las facciones pro-iraníes de línea dura.
Se detuvieron casi por completo en octubre después de una tregua con la línea dura, pero se han reanudado a un ritmo acelerado durante las últimas tres semanas.
Imagen de archivo de soldados estadounidenses durante la ceremonia de traspaso de la base militar Taji, que estaba bajo control de tropas de la coalición liderada por Washington, a fuerzas de seguridad iraquíes, en el norte de Bagdad, Irak. 23 de agosto, 2020. REUTERS/Thaier Al-Sudani
A mediados de febrero, los cohetes atacaron a las tropas de la coalición liderada por Estados Unidos en la capital regional kurda Arbil, una empresa contratista militar estadounidense que trabaja al norte de la capital y la embajada de Estados Unidos en Bagdad.
La Fuerza Aérea estadounidense atacó el pasado jueves instalaciones en el nordeste de Siria utilizadas por milicias respaldadas por el régimen Irán, dejando al menos 22 muertos, en represalia por los recientes ataques con cohetes contra ubicaciones de tropas estadounidenses en Irak, dijo el Pentágono.
“Bajo la dirección del presidente (Joe) Biden, las fuerzas militares estadounidenses realizaron a principios de esta noche ataques aéreos contra la infraestructura utilizada por grupos de milicianos respaldados por Irán en el este de Siria”, dijo el portavoz John Kirby en un comunicado.
“Esta ofensiva fue autorizada en respuesta a los recientes ataques contra el personal estadounidense y de la Coalición en Irak, y a las continuas amenazas a ese personal”, agregó.
Se trata de la primera acción militar ordenada por el presidente Joe Biden, quien asumió el cargo el pasado 20 de enero en reemplazo de Donald Trump. Biden había manifestado sus intenciones de poner el foco de la Política Exterior estadounidense en China, aunque esta primera acción tuvo lugar en Medio Oriente.