Santiago Muñoz Machado, nuevo director de la Real Academia Española

¿La “guerra” interna terminó? ¿Se acabó la tempestad y llega una extraña calma? Al menos eso parece con la elección por mayoría absoluta, en esta “segunda vuelta”, del nuevo director de la Real Academia Española (RAE), el jurista Santiago Muñoz Machado, el favorito que obtuvo 22 votos. Atrás quedaron los otros candidatos, Juan Luis Cebrián –director fundador del diario El País, alto ejecutivo y empresario del grupo Prisa que ya no ostenta ningún cargo de poder periodístico ni editorial–, con 13 votos; y el lingüista José Antonio Pascual con un solo voto. El principal desafío del nuevo director, que sucederá en el cargo a Darío Villanueva, es afrontar los problemas económicos de la institución, que tiene un déficit de dos millones de euros. “La Academia es una cuestión de Estado y el Estado tiene la obligación de atenderla, de elevar su prestigio a nivel internacional”, advirtió Muñoz Machado sobre el complejo cuadro de situación de la RAE, que en los últimos años ha perdido hasta un 60 por ciento de la asignación económica que recibía del Estado, con el agravante de la estrepitosa caída de las ventas de los diccionarios, otra fuente de ingresos recortada por el cambio de paradigma y la comodidad que brinda la consulta digital. Si en la década del 2000 se vendían unos 400.000 ejemplares, la última edición del diccionario de 2014 se tuvo que donar a escuelas e instituciones educativas.

Además de la necesidad de inyectar dinero, una asignatura pendiente y que ha generado controversias en el seno de la RAE es el informe sobre el lenguaje inclusivo en la Constitución que solicitó la vicepresidenta Carmen Calvo. Muñoz Machado confirmó que el trabajo está “bastante avanzado” y que podría ser tratado en el pleno de la Academia en enero de 2019. Paz Battaner, Inés Fernández-Ordóñez, Ignacio Bosque y Pedro Álvarez de Miranda son los cuatro académicos que han trabajado en el informe. El nuevo director de la RAE intenta conciliar. “Si hay una cierta masculinización del lenguaje, porque corresponde a prácticas históricas y usos habituales, eso convendría matizarlo –reconoció–. Pero no soy partidario de incorporar las reclamaciones de guías de lenguaje inclusivo más radicales: si se puede evitar una excesiva masculinización en el lenguaje legal y en el oficial con alternativas más conformes a las aspiraciones de quienes critican esa situación, bienvenido sea”.

Muñoz Machado (Pozoblanco, Córdoba, 1949), catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad Complutense, es un abogado que ha cultivado buenas relaciones con el mundo financiero. Ese perfil más próximo al gestor que al filólogo “puro” prevaleció a la hora de elegirlo como nuevo director de la RAE. En 2013 ganó el Premio Nacional de Ensayo por Informe sobre España. Repensar el Estado o destruirlo, y en 2018 obtuvo el Premio Nacional de Historia por Hablamos la misma lengua, una obra enciclopédica sobre la andadura de la lengua española en América Latina. El académico recordó en una entrevista que en la RAE “siempre ha habido juristas”, en parte porque, “de todas las ciencias sociales, quizá sea el derecho la más importante desde el punto de vista del uso de las estructuras del lenguaje”.