– Argentina +99,8%
– Venezuela+28,1%
– Uruguay+5,6%
– Colombia+2,9%
– Brasil+2,0%
– Ecuador -1,6%
– Chile-3,4%
– Perú-19%
A nivel mundial Argentina superó a Turquía, con 43,7%, Ucrania con 25,4% y Sudáfrica con 25,2%.
Riesgo país 2018. Fuente: Universidad Nacional de Avellaneda
Por qué sube el riesgo país
Las condiciones macro-financieras de la economía argentina presentan un franco deterioro cuando todavía quedan varios meses para las elecciones presidenciales a realizarse en octubre.
A eso se le suma la creciente fragilidad del contexto monetario, cambiario y financiero que la Argentina podría terminar el año tercera en el ranking de los países con más inflación del mundo, según un reporte elaborado por el FMI con un total de 189 países, solamente siendo superado por Venezuela y Sudán del Sur.
Además el riesgo país está superando los 800 puntos básicos pero los bonos argentinos que vencen en 2020 están pagando una tasa de interés que se acerca al 15% anual en dólares.
Según el informe, la situación de altas tasas de interés cercanas al 15% en dólares para los bonos argentinos se extiende para vencimientos que deberá enfrentar incluso el gobierno posterior al que será elegido en octubre, esto es en 2024.
Pero es notorio que para los más largos el rendimiento disminuye como para los que vencen en 2033 o incluso para el bono a 100 años, invirtiéndose la curva de rendimientos que dice que un bono a mayor plazo debería pagar una tasa mayor.
En estos años (próximo gobierno) caen los vencimientos de la deuda contraída con el FMI, con lo cual el propio Fondo manifestó que estaría en condiciones de reprogramar los plazos de pago a cambio de impulsar las “reformas estructurales” como la reforma previsional y la laboral.
A esto hay que sumarle las propias inconsistencias del acuerdo con el FMI. El BCRA apenas dispone de la tasa de interés para un control sobre el precio del dólar. Pero si este llegase a superar la banda superior, apenas podría vender apenas USD 60 millones por día para contener el alza del dólar.
Este creciente deterioro pareciese no estar relacionado con el riesgo político como afirman los funcionarios del FMI como del oficialismo, sino más bien por los fundamentos macro-financieros de corto plazo de la economía argentina que no tiene certezas sobre como refinanciará sus pasivos en los próximos años.