En su presentación ante el fiscal Ramiro González, la ex primera dama Fabiola Yañez acusó al exjefe de la Unidad Médica Presidencial, Federico Saavedra, de haber ocultado las agresiones del expresidente Alberto Fernández y contó que el profesional le recomendó tratamientos homeopáticos como forma de terapia ante los golpes que había recibido.
“Al principio solo se veía colorado, pero me quedé tres o cuatro días y el ojo comenzó a cambiar a un color más fuerte. Volví y me quedé en Olivos. Estando allí, junto con Alberto, llamamos al Dr. Saavedra, Jefe de la Unidad Médica Presidencial. Me dio globulitos de árnica y me dijo que se iría con el tiempo. Estuve así paseándome por días dentro de la casa, obligada a no salir para que no se viera el golpe”, relató Yañez en su declaración este lunes.
La árnica es una hierba que a veces se usa para dar sabor a los alimentos y, tras ciertos procesos químicos, suele emplearse para tratar golpes, hematomas, heridas, ulceraciones, dolores musculares, esguinces y torceduras. LA NACION conversó con el médico clínico Juan Tortella, quien sostuvo que se trata de una medicina homeopática considerada como antinflamatorio. “Yo en lo tradicional utilizaría diclofenac, ibuprofeno o alguna cosa por el estilo, pero esa es otra filosofía”, expresó.
En tanto, el médico homeópata Hernán Libkind dialogó con este medio y definió a la árnica como el medicamento homeopático “más conocido y de uso más frecuente fuera de tratamientos clásicos”. Además, especificó que se trata de una de las “tantas plantas que se utilizan”.
En cuanto a su receta, señaló: “La indicación que se da por lo general es para eventos traumáticos, como golpes. También lo usan muchos cirujanos previo a una intervención. Reduce un hematoma o inflamación, por lo que está ampliamente utilizado en la mayor parte del mundo”.