En los fallos se destacó la historia reciente en la Argentina y el uso de las picanas eléctricas como elementos de tortura en los centros clandestinos de detención. Sin embargo, Macri recurrió al Tribunal Superior de Justicia de la ciudad, que en 2015 convalidó el uso de este tipo de pistolas eléctricas a partir de cuestiones procesales.

En un intento por revertir esa decisión, Pisoni presentó un recurso de queja ante la Corte Suprema de la Nación, que en marzo de 2016 rechazó analizar la presentación y, de esa manera, habilitó el posible uso de estas armas.

“Tortura o trato cruel”

“Las pistolas Taser provocan un dolor intenso, es decir que su uso puede ser considerado tortura o trato cruel, y pueden ocasionar la muerte“, advirtió el CELS tras la publicación del protocolo, al que apuntó por “inconstitucional”, ya que no respeta los principios de proporcionalidad y razonabilidad que limitan el uso de la fuerza estatal.

El organismo de derechos humanos lamentó que ese análisis sobre la constitucionalidad de la utilización de armas de descarga eléctrica podrá ser evaluado por la Justicia cuando se conozca el caso de la primera víctima.

Con la incorporación de las llamadas ‘armas menos letales’ se intenta esconder el uso de violencia estatal y las afectaciones serias para la vida y la integridad que estas producen”, adelantó el CELS.