El árbitro José Silva Castaño cobró un penal sobre el final en el encuentro entre Güemes y Central Córdoba, de Santiago del Estero, y desató un escándalo.
Luego de un parate, Luis Leguizamón, de Güemes, convirtió el gol y tras el pitazo final jugadores y cuerpo técnico de Central agredieron violentamente al árbitro Silva Castaño y a sus ayudantes, que se tuvieron que ir corriendo de la cancha.