Durante una entrevista con Página/12, Fernández advirtió que “no es solamente que Macri se ha endeudado, se endeudó y entregó la conducción de la economía argentina a manos del FMI y eso es lo imperdonable. En el destino de los argentinos. El destino de la economía argentina no está en nuestras manos, está en manos del Fondo. Esto hay que tenerlo claro no para pelearnos con el Fondo, sino para poder volver a discutir sensatamente cómo salir de este brete”.

La fragilidad de la economía argentina tras la imlpementación del programa de austeridad forzó al FMI a relajar sus exigencias. Así habilitó al gobierno a vender reservas para intentar domar la crisis cambiaria. Pero, a pesar del optimismo que expresan los técnicos del organismo, Argentina registrará en 2019 la octava recesión más profunda del mundo. La contracción de 1,2 por ciento estimada por el FMI sólo será superada por las caídas en Venezuela, Irán, Zimbabwe, Nicaragua, Guinea Ecuatorial, Turquía y Sudán.