Mientras que desde la UCR de Mendoza y la Secretaría de Ambiente, a cargo de  Humberto Mingorance, salieron al cruce con mensajes en los que sostienen que los miles de movilizados son personas desinformadas y aseguran que los controles ambientales serán suficientes. Con respecto al debate sobre el uso del agua de la actividad minera, en una provincia en emergencia hídrica, desviaron a la discusión al mal uso de los recursos hídricos que hacen en el sector agropecuario.

“En todas parte del mundo se han prohibido esta actividades”

“En las asambleas hay equipos de biólogos, geólogos y médicos que llevan años trabajando estos temas”, recordó Gnosis sobre el conocimiento que surge desde la organización ciudadana contra la megaminería y confirmó que los abogados de las asambleas hicieron presentaciones judicialies por la violación del principio de no regresividad de la Ley General de Ambiente.

En cuanto a los controles ambientales, el asambleísta tildó de “ridículo” que “en una actividad donde se utilice cianuro pueda haber sustantibilidad”. “Es un discurso muy pobre, sin base científica. En todas parte del mundo se han prohibido esta actividades”, insistió.

Desde la parte productiva, el ex intendente de San Carlos señaló que “sin agua no hay producción agropecuaria, no hay vida”. Agregó: “Es una ley manifestiamente inconstitucional y que va contra una estrategia de largo y media plazo para Mendoza, que lleva 10 años de crisis hídrica”. 

Respecto del ingreso de dólares inmediato que podría generar la actividad, Carmona, en diálogo con la AM 750, señaló que “no hay una linealidad entre la necesidad de divisas y los proyectos mineros”, ya que, en caso de mantenerse la vigencia de las modificaciones, “va a demorar entre 5 y 6 años para que comience la actividad”.