“Ante la extrema insolencia imperial, que pretende imponer en nuestra Patria un gobierno títere y servil, he dado 72 horas a todo el personal diplomático y consular de los EE.UU. para que abandonen el País. ¡Venezuela se Respeta! #YankeeGoHome”, tuiteó Maduro minutos antes de las 21 horas de Buenos Aires.
En su discurso en Miraflores, Maduro enfatizó que “aquí no se rinde nadie, aquí vamos a la carga. No al golpismo, no al intervencionismo, no al imperialismo”.
Desde el balcón del Palacio de Miraflores, escoltado por su esposa, Cilia Flores, y el jefe de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, habló ante miles de militantes chavistas que concluyeron ahí la “movilización revolucionaria”.
“He decidido romper relaciones diplomáticas y políticas con el gobierno imperialista de los Estados Unidos“, anunció el mandatario, apenas un rato después de que Washington reconociera a Juan Guaidó como presidente interino.
Ante sus seguidores subrayó: “Sólo el pueblo pone al presidente; sólo el pueblo lo quita. El pueblo venezolano le dice no al golpe de Estado y no a la intervención”.
“Venezuela se respeta y nosotros los venezolanos debemos hacer respetar esta tierra sagrada“, expresó, y cuestionó el “silencio informativo total” de las grandes cadenas. “Los medios de comunicación internacionales una vez más censuran al pueblo de Venezuela”, dijo.