La ansiedad por conocer quiénes van a ser los referentes económicos del gobierno de Alberto Fernández ya se palpa en todos los ámbitos empresarios. La transición, que se suponía arrancaba pos elecciones, se está demorando e inquieta el hermetismo reinante en el círculo íntimo del flamante presidente electo. Aún con esta incertidumbre, los empresarios preparan su 25º Conferencia Industrial con el foco puesto en la necesidad de consensos y anticipan que apoyarán la idea de un acuerdo social de precios y salarios, siempre y cuando el nuevo gobierno presente antes las bases de su plan económico.
Esta fue la idea imperante en el encuentro de junta directiva de la Unión Industrial Argentina de esta semana, donde el Centro de Estudios Económicos (CEU) de la entidad presentó un informe macroeconómico en el que se expresa que para que se pueda avanzar en una política de ingresos que apunte a mejorar el salario real sobre la base de la inflación futura debe quedar claro cómo jugarán un conjunto de variables que definen los costos de las empresas y los ingresos de los trabajadores: el tipo de cambio, la tasa de interés y el riesgo país, que dependerá de la negociación con los acreedores externos.
“La tasa de interés es un costo alto para las empresas. El tipo de cambio lo es para las petroleras, por ejemplo. Entonces si se pueden definir esas variables se puede delinear el costo de los servicios públicos también. Y recién ahí, dándole orden a esas variables, hay chances de pensar en mejorar los ingresos”, dijo un directivo de la UIA.
Es difícil, razonan algunos empresarios, pensar en tener un plan económico claro al comienzo de la gestión. Falta apenas un mes para el recambio presidencial y aún no se conoce quiénes ocuparán los distintos cargos en el gabinete económico. Menos aún lo que evalúan hacer apenas aterricen en el Palacio de Hacienda. Y aún en el caso de que sí lo tuvieran, no será sencillo consensuar precios y salarios hacia adelante, cuando la heterogeneidad entre los distintos sectores es enorme. Ya lo anticiparon varios referentes sindicales.
Pero desde la central que conduce Miguel Acevedo creen que la clave es “tener un norte”, más allá de que luego existirán las particularidades al interior de cada sector. “La macroeconomía fija una regla donde intentás no moverte tanto”, aclararon fuentes de la institución, quienes además insistieron en que la base de un acuerdo social debe ser, sin embargo, consensuar qué modelo de país se busca y cómo se logra en el actual contexto mundial.
En este sentido, la UIA les presentó a todos los candidatos presidenciales el Plan Productivo 2020-2023 que contiene las propuestas de la entidad en torno a varios ejes para que la Argentina pueda retomar el crecimiento y consolidar el desarrollo. La clave: mejorar la competitividad.
“Si nosotros vamos a un acuerdo de precios y salarios sin tener la macro ordenada, no va a tener ningún resultado y vamos a quemar una bala. Vamos a estar presentes ante un llamado por el acuerdo social, pero no hay que poner el carro delante del caballo”, afirmó el vicepresidente Pyme de la UIA, Miguel Ángel Rodríguez. El empresario, dueño de Sinteplast, agregó que no se descarta, sin embargo, “acordar algo en la urgencia del primer trimestre, pero para avanzar en un acuerdo de largo plazo, las empresas deben tener que tener claro cuáles serán sus costos”.
A su vez, Martín Cabrales, vocal de la entidad, consideró “imprescindible avanzar en un pacto social”, aunque coincidió en que “será cuando se conozcan las variables macroeconómicas”. De todas maneras, reconoció las urgencias de la sociedad, por lo que sostuvo que no podrá pasar mucho tiempo para acordar.
Bajo el nombre “Construir consensos”, la Conferencia Industrial este año se llevará a cabo el 28 de noviembre en el Complejo Golden Center de Parque Norte y reunirá, entre otros referentes nacionales e internacionales, a Felipe González, presidente del Gobierno español en el período 1982-1996 y uno de los protagonistas de los Pactos de la Moncloa.
Fueron invitados al cierre el presidente electo, Alberto Fernández, y el saliente Mauricio Macri, aunque por ahora ninguno de los dos confirmó.
Indicadores laborales
La UIA dio a conocer también un informe con los últimos indicadores laborales, que demuestran que el empleo en la actividad industrial sigue en caída.
Los datos son de agosto, pero muestra que el empleo asalariado registrado se contrajo ese mes 4,9% interanual (56.687 puestos menos) y en la medición sin estacionalidad, la caída fue de 0,4% (4.000 puestos de trabajo). En este sentido, la entidad remarca que “volvió la dinámica descendente del empleo industrial, con una caída superior a la de julio (-0,2%) dado el contexto de volatilidad cambiaria y suba de las tasas de interés de agosto”.
Con estos datos, la industria acumula una pérdida de 152.000 puestos respecto de igual mes de 2015 y cerca de 161.000 con respecto a agosto de 2013, el máximo valor de empleo industrial registrado en agosto.