Sin competencia y cancelados los entrenamientos, los clubes dispusieron una serie de medidas para que los jugadores sostengan la preparación física con vistas a la reanudación de los torneos.
Al final, sucedió lo lógico e inevitable.La salud se antepuso a los negocios, la voz de los futbolistas fue escuchada y la pelota dejó de rodar hasta nuevo aviso. De esa manera, la Argentina se convirtió en el último de los países de Sudamérica en suspender todas las divisiones del fútbol como medida de prevención frente a la pandemia del nuevo coronavirus. Tarde pero seguro.
Ya finalizada la primera jornada de la Copa Superliga -con la excepción del partido entre River y Atlético Tucumán-, la actividad se interrumpirá hasta el 31 de marzo. No obstante, el plazo podría extenderse. El Ministerio de Salud tiene la palabra. Mientras tanto, los clubes cerrarán sus puertas y los entrenamientos estarán cancelados. ¿Qué sucederá con los jugadores?
La situación se repitió en todos los clubes de Primera División. Los preparadores físicos de cada plantel les entregaron a los futbolistas una rutina de entrenamiento individual para que se ejerciten y mantengan su condición física hasta la reanudación de la competencia. También se atenderá el aspecto alimentario, mediante planes dietarios confeccionados por nutricionistas. Y, en algunos casos, hasta se les dieron videos para analizar movimientos y entender distintas situaciones de juego.
“Se les mandó por celular a los jugadores una serie de ejercicios para que realicen en su casa. Además, la nutricionista del plantel, Fernanda Garat, les indicó qué comidas deben ingerir y cuántas veces por semana tienen que controlar su peso”, contó el doctor Ricardo Coppolecchia, coordinador general del fútbol de Vélez en diálogo con Clarín.
“Los futbolistas tendrán contacto permanente con los médicos del plantel (Daniel Stumbo, Pablo Vidal y Martín Lazarús) y podrán consultar cualquier duda o dificultad que surja. Además, están todos en un mismo grupo de WhatsApp. Va a ser una situación fácil de sobrellevar”, agregó
Frente al riesgo de contagio, es fundamental que los jugadores hagan las rutinas en su hogar y no en un gimnasio compartido. Es que el virus puede permanecer en superficies de metal, vidrio o plástico desde dos horas hasta incluso tres días.
“Por eso las rutinas estarán adaptadas para que puedan realizarse sin la necesidad de recurrir a un establecimiento deportivo”, explicó Luis Pintos, director del Instituto de Medicina del Deporte y Rehabilitación de Futbolistas Agremiados Argentinos (FAA).
Por su parte, Elvio Paolorosso, ex preparador físico de Gerardo Martino en Barcelona y la Selección Argentina, le aseguró a este diario que “la cinta para correr cumple un rol preponderante en los planes de entrenamiento”.
“Las cintas mas modernas tienen diferentes programas con los que pueden entrenarse distintas áreas como la fuerza explosiva, la resistencia y la potencia. Además, hay que complementar con trabajos de piso, como abdominales, sentadillas, fuerza de brazos y ejercicios con mancuernas”, profundizó.
Pero, claro está, los futbolistas de la Superliga están lejos de disfrutar las comodidades que poseen sus colegas europeos y no todos cuentan con un gimnasio en su casa. Por eso, la ayuda y el compromiso de cada club será fundamental.
En ese sentido, el caso de Banfield es un ejemplo a seguir. Fuentes del club explicaron que se les brindarán a los futbolistas distintos equipos del predio de Luis Guillón para que se lleven a sus hogares y puedan completar el plan de entrenamiento individual asignado. La misma misma medida fue adoptada por el club de Liniers, tal como confirmó Coppolecchia.