Se quieren anticipar a lo que ven como una segura suba de retenciones desde el 10 de diciembre, cuando asuma Alberto Fernández. Al presidente electo le están llevando ideas para incrementar las liquidaciones y las reservas a cambio de alguna ventaja fiscal.
En estos días las cerealeras venden los dólares por sus exportaciones al Banco Central. El organismo monetario es hoy el único comprador de divisas en el mercado mayorista. En la rueda del jueves se alzó con otros US$ 120 millones.
Desde que arrancó el súper cepo, el 28 de octubre, el Central lleva comprados US$ 1.500 millones. Esto le permitió al organismo conducido por Guido Sandleris iniciar una lenta recomposición de reservas, que quedaron en 43.555 millones de dólares. El día que comenzó el súper cepo, estaban en US$ 43.402 millones. Pero en el medio se pagaron deudas, entre ellas el cupón del Bonar 2024 por cerca de 250 millones de dólares. Y se atendió la demanda de ahorristas minoristas (200 dólares por cabeza), importadores y deudas de empresas privadas.
Es cierto que a cambio de los dólares, el Central inyecta pesos y expande la base monetaria. “Hasta el 13 de noviembre, la base monetaria acumula un crecimiento mensual de aproximadamente $196.000 M, equivalente a 14,1% del saldo a fin de octubre. El principal factor de explicación de la expansión fue la compra de divisas”, consideró el economista Martín Vauthier, de la consultora Eco Go.
Además de que es la única ventanilla donde se pueden vender los dólares, los exportadores están recibiendo un buen volumen de soja porque el productor quiere anticiparse a un seguro aumento de las retenciones que ven venir como una de las primeras medidas del gobierno de Alberto Fernández.