Ley de talles: más cerca de la democratización de la moda

Conseguir talle de ropa es un calvario para muchas mujeres. El mediano de una marca es grande en otra, y generalmente no tienen en stock más allá del 40. Por eso es necesario una ley de talles que unifique las medidas de acuerdo a los estándares de cuerpo de las argentinas.

Según Sharon Haywood, fundadora y directora de la ONG AnyBody Argentina, del movimiento global Endangered Bodies (“Cuerpos en riesgo de extinción”), el 70% de los argentinos tiene dificultades siempre o  frecuentemente para encontrar ropa adecuada a su medida de acuerdo a los datos arrojados por una encuesta realizada por dicha ONG en redes sociales desde el 4 de octubre al 18 de noviembre de 2018.

El 20 de marzo el proyecto de ley de talles tuvo media sanción en el Senado. Es un paso muy importante porque este proyecto para que exista una ley nacional (hay 14 leyes de talles en todo el país entre regionales y provinciales) incluye la implementación del Sistema Único Normalizador de Identificador de Talles.

“Tiene como eje principal la creación de un sistema nacional de talles homogéneo, basado en el estudio antropométrico de la población argentina en prendas de vestir y calzado”, le cuenta Haywood a Para Ti.

Desde el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) están haciendo el estudio antropométrico desde hace cuatro años pero de aprobarse esta ley que ya tiene media sanción en el Senado, “el estudio debería estar terminado en el transcurso de un año”, nos aclara Haywood. ¿Por qué lleva tanto tiempo el estudio antropométrico?

“Porque debe ser una muesta de 15 mil personas. Más de 60 países han hecho este estudio. Y sirve para muchos campos además de la industria textil; para el de la salud, el de economía, el de arquitectura, por ejemplo”, responde Haywood.

Lo realizan con un escáner 3D, que el INTI trajo desde Estados Unidos, y debería repetirse, idealmente, cada diez años para detectar las variaciones. Su funcionamiento es muy sencillo: el sitio de medición es como un probador, la persona ingresa (preferentemente en ropa interior), se para donde está indicado con los brazos separados; el láser recorre el cuerpo en segundos, recibe esa información y dibuja la silueta con las medidas básicas. Al no haber un parámetro argentino, las marcas locales trabajaron hasta ahora con los estándares europeos o norteamericanos.

Otro tema es el stock de talles de cada prenda en los locales. Como en la Argentina las medidas más vendidas son el 38 y el 40, los comerciantes refuerzan su oferta comercial en este rango, algo que ha tenido en cuenta la diputada María Lucila Lehman a la hora de pensar en su proyecto de ley de talles que junto a otros formó parte del que recibió la media sanción en el Senado.

Desde Para Ti hablamos con Carlos Correa Arias, jefe de despacho de la diputada Lehman: “todos los proyectos sobre la ley de talles van en el mismo sentido, por eso se han juntado todos y se hicieron uno en el que se presentó en el Senado.

Todos plantean la necesidad de tener un sistema único de talles, y que se haga el estudio antropométrico, a la vez que propone la obligatoriedad de que los comercios ofrezcan todos los talles. Nuestra diferenciación es que esta obligatoriedad se cumpla con solo un modelo de cada tamaño de prenda porque hay una realidad que es necesario contemplar: el comerciante quizás no puede tener diez prendas de cada talle en su local. Vamos a debatir y a plantear esta cuestión”.

El sistema busca garantizar que todas las personas encuentren ropa de su tamaño y lucha contra los trastornos alimenticios relacionados a este problema. Sería de aplicación obligatoria en todo el país. Según indica el proyecto, todo comerciante, fabricante o importador de indumentaria deberá identificar cada prenda de acuerdo con este sistema único.