El Fondo Monetario Internacional ofreció este miércoles algunas pistas de cómo sugiere implementar las reformas estructurales que suele reclamar para salir de la crisis, aunque no mencionó concretamente a la Argentina. Aseguró que toman tiempo en verse los frutos del cambio, pero pueden producir “considerables recompensas”, como el aumento de 1% del PBI por año. Sin embargo, recomienda tener “timing” en la “secuencia”: sugiere, por ejemplo, que las grandes reformulaciones laborales deben implementarse cuando la economía está “fuerte”.
En el capítulo analítico del Panorama Económico Internacional que el FMI presentó este miércoles, días antes de la Asamblea anual que comienza la semana próxima en Washington, el Fondo presentó una investigación en 48 países emergentes y economías en desarrollo en las que constataron que las reformas estructurales dan resultados positivos, aunque varios años después.
Citó como ejemplo a una reforma financiera en Egipto en 1992, que condujo a un aumento de la producción en un 2% promedio seis años después de su aplicación. También mencionaron las medidas anticorrupción, cuyos efectos suelen tener un impacto de un 2% de crecimiento a largo plazo. Y en otras cuatro áreas de reformas (finanzas externas, comercio, mercado de productos y mercado laboral) las ganancias son aproximadamente el 1% seis años después de la reforma.