La Selección Argentina se juega el pase a la final en Belo Horizonte

Con Messi y Lautaro intocables, Scaloni no quiere dar pasos en falso y aún debate sobre si continuar con el tridente ofensivo u optar por Di María en lugar del Kun Agüero en busca de equilibrio, ante un Brasil que –aún sin Neymar– tiene un equipo temible y llega a semifinales sin haber recibido un gol en contra en sus cuatro partidos.

Una vez más, esta generación está de cara a un encuentro bisagra. Porque si le gana a Brasil en Belo Horizonte, quedará muy bien perfilado para romper el maleficio en la final, sea cual fuera el rival. Para lograr su propósito, Argentina tiene que superar a Brasil, que fue de menos a más con una goleada 5-0 a Perú, pero aun así le cuesta vulnerar defensas cerradas. De hecho no pudo vulnerar a Paraguay con diez jugadores en los cuartos de final, que acabó con victoria 4-3 en penales. No obstante, el equipo de Tite nunca perdió este torneo en casa y su hinchada tiene hambre de triunfo. Retorna Casemiro en el mediocampo tras su suspensión por amarillas, y la única duda es Filipe Luis, aquejado de un dolor en la pierna, o Alex Sandro.

“Creo que va a ser un juego bonito, queremos crear dificultades y ganar”, comentó Scaloni. “Es difícil decir quién es favorito cuando se juega un Brasil y Argentina; ellos son los locales, los que tienen que salir a mostrar a su gente, los que hace más tiempo vienen con su proyecto, son jugadores que vienen con el mismo técnico, la misma idea, es un partido igualado”, afirmó por su parte Messi, de quien el zaguero Thiago Silva reconoció: “Es claro que todo cuidado es poco para un equipo con el mejor jugador del mundo”. “Brasil será un rival muy difícil y no sólo por ser el local. Pero nosotros estamos demostrando que en cada partido entregamos todo”, dijo Lautaro Martínez, quien en la era Scaloni lleva 6 goles con la Selección, mientras que Messi tiene 3.