Sin embargo, los trenes propiamente dichos no serán el único lugar donde los agentes, gendarmes o prefectos pedirán los DNI. También habrá control “en zonas de ingreso, egreso, tránsito y/o permanencia de personas que utilizan el transporte público en trenes de pasajeros”. Es decir que los hall de estaciones, boleterías, sectores de descanso, andenes y vagones estarán prácticamente militarizados.

Tal como lo dijo con las Táser, la cartera de Seguridad sostiene que “Ofensores en Trenes” busca “resguardar la libertad, la vida y el patrimonio de los habitantes” y poner la lupa en la “peligrosidad o modalidades que comprometan la libertad y la vida” de las personas.