Aproximadamente la mitad de los trabajadores formales gana menos de la Canasta Básica Total del Indec
En la misma línea, según la encuesta de UNICEF sobre la Situación de la Niñez y Adolescencia a nivel nacional, cuyos resultados abarcan hasta mayo de 2024, los ingresos del 48% de los hogares argentinos no alcanzan para cubrir los gastos mensuales corrientes. Esto significa un aumento de 7 puntos más con respecto al año anterior y de 15 si se compara con 2022. Además, el relevamiento indica que un millón de niños se va a dormir sin cenar. Y entre las personas adultas, esta situación es aún más crítica: 4,5 millones tuvieron que saltearse una comida.
En cuanto a la baja intertrimestral de ambos indicadores, Salvia explicó que se debe a la caída de la inflación acompañada de un aumento en los salarios de los empleados formales del sector privado, que recuperaron solo parte de lo perdido en enero, febrero y marzo. En tanto, en el caso de los trabajadores del sector público y los informales, la recomposición fue menor. Esto no quiere decir que se haya vuelto a los niveles de diciembre, previo a la devaluación.
“Se recuperaron principalmente las clases medias trabajadoras, el segmento técnico profesional, con cierta calificación, en ramas dinámicas. Mientras tanto, los trabajadores del mercado de consumo, la industria y la construcción no recibieron aumentos salariales en la misma proporción que la inflación debido a la caída del nivel de actividad. El sector de los trabajadores informales pobres, que cayó en la indigencia y que depende en gran medida de los programas sociales, no se recuperó. Es en este contexto que se observa una mayor desigualdad entre los distintos sectores trabajadores”, sostuvo Salvia.
Cabe destacar que, según último el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec, la construcción cayó 23,6% interanual en junio; la industria manufacturera, 20,4%; y el comercio mayorista, minorista y reparaciones, 18,6%.
Salvia: “Se observa una mayor desigualdad entre los distintos sectores trabajadores”
Hacia adelante, desde el ODSA notan un amesetamiento de la reducción de la pobreza y la indigencia que se observó en el segundo trimestre. Sin embargo, creen que hay una tendencia a la baja por cierta dinamización del consumo, el aguinaldo, aumento de jubilaciones y mejora en los planes sociales. Aún así, no habría un caída fuerte en los indicadores. El observatorio espera tener una perspectiva más amplia de la situación social y económica del país en diciembre, una vez terminada su encuesta nacional que releva ingresos, empleo, inseguridad alimentaria, malestar psicológico y el índice de multidimensional, entre otros.