La pandemia no frena Coronavirus en España: con casi 14.000 infectados y 550 fallecidos, Pedro Sánchez advierte que “lo peor está por llegar”

“Se iniciará en los próximos días a hacer las pruebas a todas las personas que tienen sintomatología y que pueden estar o no afectadas”, dijo el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad respecto de los “test rápidos”, un nuevo sistema de diagnóstico de Covid-19.

Antes de que el gobierno decretara el estado de alarma durante 15 días para toda España, el sistema sanitario se desbordó ante el aluvión de personas con síntomas que solicitaban someterse a las pruebas de diagnóstico. Por eso el Ministerio cambió el protocolo y dejó de testear los casos con sintomatología leve que podían ser aislados en sus casas sin necesidad de ser hospitalizados.

Un McDonald’s clausurado en el aeropuerto madrileño de Barajas. / Reuters

El protocolo cambió para evitar el colapso de los hospitales al mismo tiempo que detener la ola de contagios: aquellas personas con síntomas leves pueden ser seguidas desde su propio aislamiento domiciliario y evitar así que colaboren en la propagación del virus.

“Lo importante de este test rápido es asegurarse que esté bien integrado con el sistema sanitario. No tendría sentido hacerse la prueba porque sí -aclaró Simón-. Lo que sí sabemos es que este método puede incrementar el número de casos positivos. Tendremos que explicar cuánto es el incremento.”

-¿Entrarán en funcionamiento los hoteles convertidos en hospitales?, preguntó Clarín

-Hay muchas opciones. No estamos descartando ninguna. Hay opciones de medicalización de instituciones que pueden no ser inicialmente sanitarias pero que, para cierto tipo de pacientes, pueden adaptarse rápidamente. Esta epidemia nos está poniendo a todos y a todos los niveles del sistema en un nivel de tensión que hasta ahora no habíamos conocido. Esas opciones hay que ir valorándolas con cuidado. Estamos valorando también opciones que, hasta ahora, ni siquiera se nos habían ocurrido.

“Lo más duro está por llegar, cuando nuestro sistema sanitario reciba el impacto del mayor número de personas contagiadas, cuando se acumulen los días de aislamiento, cuando se manifiesten las consecuencias económicas de la emergencia -dijo el presidente Sánchez en un Congreso despoblado, al que asistieron apenas una veintena de los 350 parlamentarios que integran la Cámara-. Estoy pidiendo sacrificio. Estoy pidiendo también unión.”

Entre una y otra intervención de los pocos representantes que asistieron este miércoles a la sesión, una empleada de limpieza desinfectaba la tribuna de oradores. Desde sus bancas, los diputados la aplaudían.