Antes de dar a conocer a los campeones del Bailando 2018, Marcelo Tinelli se dirigió a su público para acercar unas palabras que mucho tuvieron de introspección. Y hasta de mea culpa. Por algo, al hacer el balance de un año en el que tuvo que “empezar de nuevo”, terminó remarcando un “aprendizaje”.
“Fue un año muy particular para todos. El tiempo que estuvimos en el aire fue corto, pero muy intenso. Quizá, el más intenso de todos”, comenzó diciendo Tinelli, remarcando la demora en el arranque de ShowMatch: recién debutó el 3 de septiembre, siendo la edición más corta de sus casi tres décadas. “Fue un año de muchas emociones —agregó—, algunas difíciles de transitar y otras muy lindas“.
Fue ahí cuando habló de aquel aprendizaje en varios sentidos, “desde lo profesional y desde lo humano”. “Nunca imaginé que después de 29 años de experiencia en la tele, donde te dicen ‘la tiene atada’, iba a tener que arrancar de cero. Uno piensa que ya sabe hacer todas las cosas, y de repente tiene que empezar de nuevo. Es todo un tema cuando uno ve que los tiempos están cambiando mucho, y a gran velocidad”, explicó Marcelo, que a fines de 2017 puso en funcionamiento su propia productora (Laflia).
“No es necesario que les cuente que el contexto del país es muy duro. Es muy difícil todo lo que están viviendo ustedes. Y no es por colgarse una cucarda, pero no es fácil crear una empresa en toda esta Argentina que estamos viviendo. Pero con todas las ganas del mundo hicimos Laflia. Y el nombre está elegido porque refleja, y lo digo con toda humildad, la relación que tenemos de tantos años todos acá adentro”.
Cruzando el plano profesional con el personal, Marcelo hizo entonces una comparación entre lo que fue crear esta nueva productora después de haberse desprendido de Ideas del Sur, en medio de un gran conflictivo, con lo que fue enterarse de que iba a ser padre de Lorenzo —junto a Guillermina Valdés— cuando ya tenía cuatro hijos grandes: Micaela, Candelaria, Francisco y Juana.
“Cuando volví a ser papá, grande, fue otro gran aprendizaje. La vida me sorprendió, y me sorprendió el amor, gracias a mi mujer. Yo decía: ‘La fábrica está cerrada’. Y tuve que volver a empezar de cero”, confesó, con una alegoría muy clara: además de Laflia, también debió levantar las persianas de la paternidad. Y es que, promediando los 50 años, ya no pensaba volver a materias como “mamadera” y “pañales”. Sin embargo, (re)convertirse en padre lo hace sentir “orgulloso”.
Finalmente, Tinelli se explayó sobre el “gigantesco cambio social que se viene gestando”y que, según advirtió, tiene “muchísimo que enseñarnos”. Sin ir más lejos, la semana pasada, ShowMatch tuvo una de sus noches más conmovedoras e intensas cuando María del Cerroreveló al aire, sin que nada hiciera preverlo, que había sido abusada a los 11 años. Sucedió a horas de la valiente denuncia de Thelma Fardin contra Juan Darthés.
“Las mujeres están impulsando un cambio cultural que ya es imparable. Es un grito de justicia, de igualdad, que no se puede ignorar más”, señaló el conductor, quien dijo que los hombres debía “escuchar a las mujeres, que exigen sus derechos tan merecidos y postergados”. Y porque los están “enseñando a ser mejores”.
Ya bien entrada la madrugada del viernes, se produjo aquí otro quiebre: Tinelli se tomó un tiempo para hacer un mea culpa con lo que ha mostrado el Bailando en ediciones anteriores, como el famoso “corte de pollerita”, que en su momento significó una polémica con Carla Conte. Incluso algunos sketchs humorísticos del viejo VideoMatch en los que se incomodaba a mujeres, cuyos videos circulan por estos días en las redes sociales.
“Nosotros somos hombres de otras generaciones, que nos criamos con otros códigos —explicó—. Y no es momento de quedarse callados, ni para las mujeres ni para los hombres. Pero lo bueno es que tenemos que repensar y tenemos que corregir. ¿Viste cuando en el GPS te sale un ‘recalculando’? Bueno, eso nos está pasando. Y estoy seguro, por más tapes que muestren, que hay cosas que hicimos acá que no las volveríamos a hacer, y contenidos para el programa que hoy no los haría nunca. Pero que están ahí, como están los de tantos años de tele y de grandes figuras de la Argentina. Pero hoy lo podemos reconocer. ¿Saben por qué? Porque escuchamos, porque aprendemos y porque seguiremos aprendiendo”, concluyó Tinelli. Este Tinelli, que es —al fin— otro Tinelli. Como cada uno de nosotros, de un tiempo a esta parte.