“Estoy bajo tratamiento, los primeros meses estuve con una cuestión fóbica, evitaba ver la tele. Esto fue un antes y un después en mi vida profesional, me trajo problemas, estoy sin trabajar“, con estas palabras, entre lágrimas y visiblemente movilizado, abrió su declaración Diego Bialolenkier, el médico acusado de homicidio culposo por la muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin.
El deceso se produjo durante un estudio que él le practicó el 6 de febrero de 2018 en un quirófano del Sanatorio de la Trinidad de Palermo.
Hasta este mediodía de lunes, la única vez que el endoscopista había expresado su versión de los hechos fue durante el proceso de investigación de la causa, previo a iniciar las audiencias del juicio que este viernes podría tener su veredicto.