Las cuatro entidades que forman la Mesa de Enlace tienen muchas diferencias. Algunas tienen buena relación con el Gobierno, otros mala, algunas son más ruidosas, otras más prudentes. Están las más dispuestas a pagar por la tecnología que viene en las semillas, y las más reacias. Pero en algo están absolutamente de acuerdo: ninguna va a proponer que se modifique el cronograma de reducción progresiva de las retenciones a la soja, como pretende un sector del Gobierno.