A Di Lello y al juez Rodríguez les pareció que no había razones para seguir llevando adelante una investigación penal. “Habiéndose llevado a cabo las diligencias probatoria” y “no habiéndose reunido a partir del resultado de las mismas elementos de juicio que resulten suficientes como para formular imputaciones por accionar delictivo sobre persona alguna, no siendo posible pese a ello –por el momento – descartar que haya podido existir alguna conducta ilegal, hasta tanto se agreguen en autos nuevos elementos que ameriten razonablemente variar el criterio aquí propiciado y proseguir la investigación sumarial, el representante del ministerio publico solicitó a esta sede que se proceda al archivo”, señaló el juez en su resolución.