“Nosotros no somos empresarios que vivimos en Buenos Aires. Con mi familia vivimos acá en Merlo hace 35 años, somos vecinos de los trabajadores que tuvimos que despedir. Pero tenemos la conciencia tranquila, porque hicimos lo que teníamos que hacer para garantizar la continuidad de la empresa y en cuanto volvamos a crecer intentaremos recuperar los empleos”, indicó el titular de Sonne, quien confirmó que los despedidos cobrarán el ciento por ciento de la indemnización. “El consumidor de las piletas es el que va a las góndolas y hoy no le alcanza para comprar alimentos, está comprando segundas y terceras marcas para poder acceder, y nosotros tenemos que apuntar a venderle una pileta. Existimos por el apoyo de los proveedores, los clientes y la gente que tenemos adentro de la fábrica. Me siento tranquilo porque esto no es un desmanejo de la empresa, es consecuencia de la crisis que vivimos en el país”, completó.