Fuera de la agenda protocolar que tenía prevista Felipe Solá, una delegación de funcionarios de la Embajada de Estados Unidos llegó a la Casa Rosada para presentar al canciller una protesta formal por las actividades políticas que está desarrollando Evo Morales en la Argentina. El secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y el futuro embajador ante la Casa Blanca, Jorge Argüello, también participó del encuentro que se desarrolló en el salón Eva Perón, informaron fuentes oficiales a Infobae.
La ministra consejera Mary Kay Carlson y el consejero político, Chris Andino, representaron al Departamento de Estado en la inesperada reunión para tratar la situación política de Morales en el país. Edward Prado, embajador americano en Argentina, no es de la partida porque se encuentra de vacaciones en Texas.
Desde la llegada del ex presidente boliviano, la representación diplomática americana monitoreó los actos políticos de Morales, y de manera informal ya transmitió su malestar al Ministerio de Relaciones Exteriores.
Pero pareciera que la decisión de Morales de hacer un acto de campaña en el norte argentino cruzó los límites de la paciencia de la diplomacia americana y entonces solicitaron a Solá una reunión urgente que se esta llevando a cabo en Balcarce 50.