El flamante ministro de Energía, Javier Iguacel, aseguró ayer que en septiembre y octubre seguirán los aumentos en las tarifas de luz y gas, aunque todavía no está claro cuál será la magnitud de esos ajustes. También adelantó que se respetará el acuerdo con las petroleras que prevé para el mes próximo un incremento de 3 por ciento en el precio de los combustibles. Sin embargo, el acuerdo cerrado a fines de mayo fue solo por dos meses y las petroleras vienen sosteniendo que el próximo ajuste es insuficiente porque la suba en la cotización del crudo y del dólar dejó el precio de las naftas y el gasoil muy por debajo de la paridad de importación que les garantizó el esquema de liberación de precios desde octubre del año pasado.
Consultado acerca de cómo impactará en la readecuación tarifaria la suba del dólar, Iguacel manifestó que los valores de la energía “de todo el mundo, incluida la Argentina, en todas las épocas han estado relacionados con el dólar, con lo cual tiene una afectación”. Si bien es cierto que algunos de los costos de las empresas están dolarizados, durante la gestión de Aranguren se liberó el precio de los combustibles, se fijó un cronograma para que el precio del gas en boca de pozo se iguale con la paridad de importación y además se introdujeron cláusulas de indexación para distribuidoras de luz y gas a partir del índice de inflación mayorista donde la suba del dólar suele impactar fuertemente.
Esa política tarifaria iba de la mano de un peso apreciado. Por lo tanto, luego de que la divisa trepara de 20 a 28 pesos en seis meses ese esquema comenzó a crujir. Desde jefatura de Gabinete le habían dejado en claro a Aranguren que la política tenía que ser revisada, pero el ahora ex ministro se negó a hacerlo. Por ese motivo llegó Iguacel, quien ayer fue consultado sobre posibles cambios. “Estamos estudiándolo de vuelta para lograr que sean tarifas competitivas y tanto el público como las pymes y las industrias puedan pagarlos y seguir desarrollándose, y en la industria petrolera y de los recursos renovables se cumplan los contratos y al mismo tiempo puedan seguir invirtiendo”, aseguró.
Con respecto al acuerdo firmado con las petroleras, adelantó que se va a cumplir, pero ya están negociando un próximo esquema. “Ahora estamos estudiando la coyuntura, hay un acuerdo (con las petroleras) que se va a respetar y después tenemos que sentarnos con todos los actores y ver cómo estamos, pero siempre defendiendo el bolsillo de la gente y, al mismo tiempo, aguardando que estén las inversiones para salir de esta catástrofe que heredamos”, dijo el flamante titular de la cartera de Energía.
Macri reivindicó ayer que a Aranguren al decir que “le tocó bailar con la más fea”. Lo mismo hizo Iguacel al ser consultado por las palabras del Presidente. “La dejó mucho más linda, ha hecho un gran trabajo, ya que era muy difícil de comunicar o contar la catástrofe energética que había dejado el kirchnerismo”, sostuvo. “La desinversión era absoluta, y si hubiéramos hecho las cosas bien como lo hicieron otros países, hoy tendríamos excedentes y estaríamos exportando y los argentinos viviríamos mucho mejor con tarifas más acordes con nuestro bolsillo”, dijo. “Lamentablemente no fue así, Aranguren enderezó el rumbo y a mí lo que me entusiasma es la confianza del Presidente para hacer eso, y hacer que todos los argentinos podamos vivir mucho mejor y tener una economía mucho más productiva y competitiva, y que en la industria esos precios competitivos de la energía nos hagan llegar al mundo y crear trabajo”, concluyó Iguacel.